Ir al contenido principal

CARTAS AL DIRECTOR



Juegos Olímpicos de Madrid 2020: ¿a favor o en contra?

Se dice siempre que para una ciudad, organizar unos Juegos Olímpicos supone un motor de desarrollo económico y social: incremento de la actividad económica -vía inversión y vía mano de obra para la construcción de las instalaciones- y aumento del turismo.

Han sido muchas las personas que me han preguntado si estoy a favor de que se celebren los JJ.OO. en Madrid o no. Vaya por delante que me gustaría, me encantaría, que se celebraran los Juegos Olímpicos en Madrid ¡faltaría más! Nuestra ciudad se los merece, claro que sí, pero por desgracia, no en 2020. Pienso que ahora no es el mejor momento ni para Madrid ni para España meterse en tan magna empresa.

Para haber llegado a esta conclusión me he documentado previamente. Después de leer unos cuantos artículos favorables a los Juegos Olímpicos y los beneficios que nos reportarían, veo claro que organizar esos juegos mundiales va a terminar de arruinar más aún -si es que se puede- a los madrileños y, por extensión, al conjunto de los españoles.

Presentar de nuevo la candidatura a los Juegos Olímpicos ha sido, en mi opinión, una irresponsabilidad por parte del ayuntamiento más endeudado de España. Organizar los JJ.OO. supone, hoy por hoy, un despilfarro económico que ni Madrid, ni España, se pueden permitir. Los JJ.OO. son una ruina para cada país que los ha celebrado. Veamos algunos ejemplos:

El caso de Montreal es paradigmático: tardó 30 años en pagar la deuda de sus juegos de 1976.¡Treinta años de una enorme deuda que pasó de padres a hijos! La ciudad tuvo que crear un impuesto ex profeso para sufragar la deuda acumulada que duró hasta 2006.

Londres 2012 comprobó, pocos días antes de comenzar el evento, cómo el dinero que había esperado recaudarcon patrocinadores y campañas comerciales se había quedado a años luz de la cifra que habían previsto y, para colmo de males, los turistas llegados de todos los países del mundo no llenaron las plazas hoteleras ni de lejos. Unos juegos que se celebraron, no hay que olvidar, en plena crisis económica.

Los Juegos de Pekín en 2008 se han saldado con el abandono y ruina de la mayor parte de sus instalaciones y sedes que no han podido ser reutilizados. Los pabellones de piragüismo y remo, entre otros, se desmoronan por la nula afición de los chinos a practicar dichos deportes. Pero el caso más flagrante es el famoso “Nido de pájaro”, el estadio olímpico en el que no se reparó en gastos y se ha calculado que se tardarán más de tres décadas (otra vez la sombra de los 30 años) en recuperar el dinero invertido en su construcción. Y estamos hablando solo de la joya de la corona, las pérdidas por la construcción de los demás recintos y sedes nos es desconocida porque los chinos son herméticos y manipulan los datos.

Los Juegos Olímpicos de Atenas en 2004 se saldaron con la quiebra del país heleno seis años después. Doce sedes olímpicas permanecen a día de hoy cercadas y patrulladas por guardias privados. Y entre las instalaciones abandonadas se hallan el campo de béisbol, las pistas de canotaje, las arenas destinadas al tenis de mesa, el hockey sobre hierba, el judo... el propio presidente del Comité Olímpico Internacional, Jacques Rogge, admitió en 2011 que la celebración de los JJ.OO. en Atenas han tenido un peso destacado en la deuda que arrastra el país a lo largo de estos años de crisis económica europea.

Centrémonos ahora en España y recordemos la crisis de 1993. En los años 90 del siglo pasado, hubo una crisis económica y financiera mundial derivada del estallido de la burbuja inmobiliaria en Japón en 1990 y de la Guerra del Golfo en 1991. A España llegó más tarde porque estaba metida de lleno en la preparación de los Juegos Olímpicos de Barcelona y la Expo de Sevilla, además estaba construyendo el AVE a Sevilla y había lanzado, en 1992 el primer satélite español, elHispasat.

 Pasado el año 1992 de gran euforia, al año siguiente el paro subió del 20,3% al 23,9% debido a la finalización de tan magnas obras. Había entonces 3.300.270 parados. Al igual que en la actualidad, nuestro país era líder en número de desempleados de la CEE (Comunidad Económica Europea, hoy Unión Europea). Se contrajo el PIB y se disparó el déficit público. El nivel del endeudamiento de España fue de tal calibre que el entonces presidente del Gobierno, Felipe González, se vio obligado el 13 de mayo del 93 a devaluar la peseta por tercera vez en 9 meses.(A mi gremio esta crisis le afectó mucho, similar a la que le está afectando en la actualidad.Hablo por experiencia propia).

Veamos los argumentos que se esgrimen a favor de los Juegos en Madrid:

Decir que Madrid ya tiene adelantado el 80% de las instalaciones es mentir a los madrileños y a los españoles que somos los que vamos a tener que pagar a tocateja todos los gastos que conlleva un evento efímero, de 15 días. Veamos el desglose:

El Estadio Olímpico de la Peineta sigue varado en tierra, las obras no se acaban nunca
El Centro Acuático, también lleva años en obras, tan solo hay una piscina construida
No se ha construido el Pabellón de Voleibol
El Pabellón de Gimnasia ni está, ni se le espera
Lo mismo ocurre con el Estadio de Hockey, nada de nada
El Canal de Piragüismo es otra incógnita
Lo mismo que el Canal de Slalom, de La Gavia
La Villa Olímpica es un erial en medio de la nada

Y aún quedan pendientes obras de reforma y acondicionamiento para otras disciplinas deportivas en el Madrid Arena (balonmano), Casa de Campo (triatlón, mountainbike), Caja Mágica (tenis), Club de Campo Villa de Madrid (pentaltlon, tiro con arco), parque del Retiro (voleybol playa, en una isla-estadio en medio del estanque), Campo de las Naciones (taekwondo, bádminton, boxeo, esgrima, halterofilia, judo, lucha, tenis de mesa), Plaza de Toros de las Ventas (baloncesto), Palacio de los Deportes (voleibol).

Visto así ¿en qué se basa el Ayuntamiento para decir que el 80% de las instalaciones ya están hechas?

En caso de que nos concedan los juegos de 2020, falta menos de un mes para que se despeje la gran incógnita, ¿se ha parado a pensar el Ayuntamiento en el número de instalaciones que podrían ser rentables a largo plazo? ¿Cuántas quedarán en desuso y abandonadas a la ruina progresiva? Aquí en Madrid tenemos un claro ejemplo de una magnífica instalación deportiva que nos ha costado 294 millones de euros (el doble de lo proyectado)a los madrileños y que es absolutamente deficitaria: me refiero a la Caja Mágica. Y como apenas tiene uso porque nadie quiere ir allí -se alega siempre que está en una mala zona de Madrid-, el Ayuntamiento, no sabiendo cómo hacer para recuperar parte del dinero invertido, lo ha llegado a alquilar como ¡¡hangar para una escudería de Fórmula 1!! Sobran los comentarios.

Si nos conceden los JJ.OO. de 2020, el Estado tendrá que costear los gastos a través de deuda públicalo que se traducirá en subidas de impuestos para todoslos españoles y difícil acceso de España a los créditos de los mercados internacionales salvo que paguemos a precio de oro los préstamos, y si ya de por sí los bancos no abren el grifo porque han tenido que ser refinanciados varias veces, las empresas, grandes, medianas y pequeñas, y las familias, seguirán como están a día de hoy: sin créditos. Y de subidas de impuestos creo que los epañaoles ya sabemos un poco.

Italia, viendo cómo está su maltrecha economía, retiró a tiempo la candidatura de Roma el año pasado. Eso fue un acto de responsabilidad. El Ayuntamiento madrileño, a diferencia de su homólogo romano, nos ha embarcado nuevamente en la aventura de los JJ.OO. siendo la ciudad más endeudada de España. El Consistorio tiene una deuda de 8.320 millones de euros y quiere conseguir los JJ.OO. sea como sea. No nos engañemos, conseguir los juegos en 2020 supondría un espaldarazo para Ana Botella para las próximas elecciones municipales. Y será a costa, lógicamente, desubirnos los impuestos y las tasas. Ya de entrada 35 millones de euros nos cuestan a los madrileños cada vez que presenta la candidatura al COI (gastos de promoción, viajes, dietas, etc.).

Organizar unos juegos olímpicos -que de por sí son ruinosos- en medio de una recesión económica tan brutal como la que estamos padeciendo es una enorme irresponsabilidad. Barcelona y Sevilla prepararon sus dos grandes eventos en un momento en que España estaba boyante y eso le supuso al país una crisis económica que se empezó a remontar dos años más tarde: en 1995. Según las previsiones, España volverá a los niveles de 2006 precisamente en 2020. Si Madrid saliera elegida el mes que viene, por descontado que la recesión entonces se prolongaría muchos más años.

Documentación:

Deportesterra.com
Eleconomista.es
Emol.com
Expansión.com
Financialred.com
Lanacion.com/deportes
Libremercado.com
Mundodeportivo.com
Noticiasdelasolimpiadas.com.ar
Wikipedia: Crisis económica de España en 1993

Comentarios

  1. Muy buen artículo, Isabel. Enhorabuena.

    ResponderEliminar
  2. Gracias Pablo, viniendo de ti, es todo un honor :)

    ResponderEliminar
  3. Desgraciadamente tengo que estar de acuerdo con todas tus apreciaciones, y mira que me duele, porque yo era uno de los miles de madrileños ilusionados con tener unos JJ.OO. en nuestra querida ciudad, pero cuando no puede ser, no puede ser.

    Si no tenemos ni para la Operación Asfalto de todos los veranos, y ni tan siquiera para tener limpias las papeleras del centro de la ciudad, como vamos a tener para terminar todo lo que falta por hacer.

    Para mí, en estos momentos, si nos dieran la candidatura sería más motivo de disgusto que de satisfacción.

    Estupendo artículo Isabel

    ResponderEliminar
  4. Gracias por tus elogios, Ángel.

    Has dado en el clavo, pleno al 10: no tenemos ni para el asfalta ni las papeleras y de los 500 y pico millones que Ana Botella espera recoger en patrocinadores, solo lleva 10 porque nadie se atreve a meterse en esa ruinosa empresa.

    A mí me encantaría que se celebraran los JJ.OO. en Madrid, pero en otras circunstancias, claro está. Madrid se los merece, pero no a este precio que nos quiere poner la alcaldesa.

    ResponderEliminar
  5. Estupendo artículo, Isabel.
    Es una realidad que compartimos contigo muchos madrileños... y cada vez se suman más. Por eso tus palabras son más que eso; son el eco de la opinión popular.
    Yo también apoyaba unos JJ.OO madrileños en los tiempos de la manita con sus deditos de colores, pero luego reaccioné y me di cuenta de que se nos estaba yendo de las manos y más que un proyecto beneficioso parecía un capricho -que lo fue- de nuestra señora alcaldesa. Entonces aplaudí la decisión de los italianos y fruncí el entrecejo.
    Sinceramente, no me voy a alegrar si ganamos. Hoy Madrid y los madrileños merecemos otras muchas cosas, entre ellas, el respeto de quienes gobiernan.
    Un saludo!

    ResponderEliminar
  6. Vaya, Eduardo, y yo que pensaba que saldrían los detractores... yo también apoyaba cuando la manita de colores, tengo el pi, me gustó mucho ese logo, y llegué a creerme que Madrid ganaría la sede para 2016, la de 2012 no lo vi claro pero presentarnos la segunda vez para 2016, sí. Y lo que está fuera de duda es para 2020, no hay dinero, ni en Madrid ni en España para organizarlos.

    Una amiga en el feis he comentado que en Barcelona, después de los JJ.OO. tuvieron que ingeniárselas para vender como pisos las sedes olímpicas de la prensa porque no había forma de darles uso y encima, luego llegó lo del Forum.

    Miedo me da que a la tercera sea la vencida y nos caiga el "gordo" de los JJ.OO. A ver cómo salimos los madrileños y los españoles de esta. Crucemos los dedos y que el COI se decante por otro país.

    ResponderEliminar
  7. Estoy totalmente de acuerdo contigo. Las olimpiadas son un auténtico acontecimiento pero no es el momento de dedicarles dinero. Hay cosas mucho mas necesarias que atender en esta situación de crisis. Los únicos que salen beneficiados son, como siempre,ciertos sectores económicos, de todos conocidos.
    Por cierto,¿alguien recuerda la Expo del 92? ¿No?. Pues que vayan a Sevilla, a ver lo que queda, salvo deudas, de los millones invertidos por los políticos de entonces. ¡¡¡Nada¡¡¡.

    ResponderEliminar
  8. Gracias por tus alabanzas, "gato mesetario", y tienes razón, hay cosas mucho más necesarias que unas olimpiadas y no podemos derrochar un dinero que ni siquiera tenemos.

    Aprovecho desde aquí a daros la bienvenida al blog: ángel Rollón, Eduardo Valero y El Gato mesetario y os doy las gracias por vuestros comentarios :)

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

¿Por qué los madrileños llaman Lista a la calle de José Ortega y Gasset?

La calle de José Ortega y Gasset recibió este nombre en 1955, cuando se eliminó su primera denominación, calle de Lista, el cual se asignó en 1871 y estaba dedicada al sacerdote, escritor y matemático sevillano del siglo XVII, Alberto Rodríguez Lista y Aragón.  A pesar de los años transcurridos desde que recibió su nueva denominación, popularmente, los madrileños la siguen llamando Lista, quizá también por la permanencia del nombre en la estación de metro. Del libro “Los porqués de Madrid”, Isabel Gea. Ediciones La Librería. ___ edición. ___ €. http://www.edicioneslalibreria.es/  

Origen del nombre de Moncloa

El distrito de Moncloa debe su nombre a los condes de Monclova (con v) ‑título que ostentan actualmente los duques del Infantado-, dueños de gran parte de los terrenos donde hoy se asienta el distrito.  Los condes residían en el antiguo palacete de la Moncloa el cual pasó a distintos propietarios y fue destruido durante la Guerra Civil, por ser toda esta frente de batalla.  El actual palacio de la Moncloa, mucho menor en tamaño, se construyó imitando el estilo antiguo del primitivo.  Del libro “Curiosidades y anécdotas de Madrid”, 2ª parte Isabel Gea. Ediciones La Librería. 5ª edición. 6,50€. http://www.edicioneslalibreria.es/

¿Por qué el edificio del Teatro Real tiene forma de ataúd?

El Teatro Real se construyó en el solar del antiguo teatro de los Caños del Peral que fue derribado por su mal estado en 1817. Un año más tarde, comenzó la construcción del nuevo teatro que se prolongó a lo largo de más de treinta años, siendo inaugurado en 1850 por la reina Isabel II. La planta del teatro resultó muy forzada por el solar que ocupaba, lo que había obligado al arquitecto Antonio López Aguado a articular la sala y el escenario de tal manera que quedaron muchos espacios vacíos así como un difícil tránsito a través de las alas y de las cajas de escaleras. Como la entrada por la plaza era de uso exclusivo para la familia real, y el público entraba por la fachada posterior en la plaza de Isabel II, los espectadores se veían obligados a recorrer interminables pasillos y escaleras. Pascual Madoz, en su Diccionario Geográfico señaló que «este edificio [el teatro] tiene la planta mas ingrata que para un edificio de esta clase ha podido elegirse». En cualquier calleje