Entre la Puerta del Sol y la plaza de
Isabel II discurre la calle del Arenal, en línea recta y llana. Pero
antiguamente esto no era así. En la Edad Media, cerca de la Puerta del Sol
nacía el arroyo de San Ginés, así denominado por la iglesia de igual nombre el
cual bajaba hacia la citada plaza, en una pendiente que se despeñaba
abruptamente en las desaparecidas plazuela del Barranco y plaza de los Caños
del Peral.
La mayor parte del año el arroyo
permanecía y los afluentes naturales de ambos lados de la calle arrastraban
desde zonas más elevadas las arenas al arroyo. Estos afluentes eran las
actuales calles de San Martín, Bordadores, Hileras y Fuentes.
A mediados del siglo XVI el arroyo se
entubó y se construyó la calle empedrándola aunque aún seguía con una fuerte
pendiente hasta que, a mediados del siglo XIX, se construyó la plaza de Isabel
II elevándola unos ocho metros por encima de su cota primitiva.
Del libro “Los porqués de Madrid”, Isabel Gea.
Fecha de la publicación:
Octubre 2010 - 13.95 €.
Editorial: Ediciones La
Librería.
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