Después de casi treinta y dos años
“escondida” desde que publiqué mi primer libro en 1983 pienso que ya es hora de
contar algo sobre mi vida profesional. Será un poco extensa esta exposición de
“Algo sobre mí”, pero es que treinta y dos años dan mucho de sí ;).
Así que empezamos:
Me llamo Isabel Gea (en RRSS soy conocida
como Mayrit) y poca gente me conoce en persona. Me gusta pasar desapercibida y
creo que lo he conseguido.
Mi interés por Madrid empezó en 3.º de
carrera de Periodismo cuando entré a hacer prácticas en un periódico y me
encargaron que hiciera un reportaje sobre el origen del Metro en la capital.
Pertenezco a la 5.ª promoción de licenciados en Ciencias de la Información rama
de Periodismo.
En 1989 publiqué mi primer libro Casas, cosas y casos de Madrid (el
verdadero título era por orden alfabético: casas, casos y cosas pero el editor,
Kaydeda, le cambió el orden de las palabras). Un año más tarde empecé a
publicar en Ediciones La Librería y salió a la venta La Castellana escenario de poder. Del Palacio de Linares a Torre
Picasso (en colaboración con Francisco Azorín). El editor tiró la casa por
la ventana y sacó una edición de auténtico lujo: en cartoné, con fotografías en
blanco y negro y color, y planos dibujados con el antes y después de la zona. Un
libro precioso, todo hay que decirlo. Hubo también una versión en tapa blanda
que solo contenía el texto.
Imágenes
del Madrid antiguo (1er volumen) y El Madrid desaparecido salieron en 1992.
Y, desde entonces fui publicando sin parar tanto libros de gran volumen como Imágenes/Pictures de Madrid (1995), Diccionario enciclopédico de Madrid
(2002), Guía del plano de Texeira, manual
para localizar sus casas, conventos, iglesias, huertas, jardines, puentes,
puertas, fuentes y todo lo que en él aparece (2006) y Las murallas medievales de Madrid (en colaboración con José Manuel
Castellanos Oñate, 2008), alternando con otros pequeñitos de la colección La Pequeña biblioteca de Madrid, que
salieron al precio de 1 €.
Mis libros más conocidos han sido siempre
los dedicados a Curiosidades y anécdotas
de Madrid (en dos volúmenes, 1993 y 1996, y que eran el auténtico Casas,
casos y cosas de Madrid pues el que publicó Kaydeda fue tan solo un resumen), Madrid curioso (2008) y Los porqués de Madrid (2009).
Mis últimos dos libros fueron la Guía visual de arquitectura (en
colaboración con Pedro López Carcelén y José Manuel Castellanos Oñate, 2009) en
el que yo me encargué de los textos, y la Guía
visual del Madrid desaparecido (con Pedro López Carcelén, 2015). En este yo
participé con textos y dibujos. De estos dos libros siguen apareciendo nuevas
reediciones.
Mis primeros tres libros publicados (el
Casas, el Castellana y el Madrid desaparecido) fueron un fracaso y terminaron
saldados en el Vips. El de la Castellana tuvo muy mala suerte al publicarse en
julio de 1990, quince días antes de la 1.ª guerra del Golfo. A raíz de esta los
bancos y aseguradoras situados en los paseos de Recoletos y Castellana se echaron
atrás a la hora de comprar ejemplares como regalo de empresa para las navidades
de dicho año.
Ha habido otros fracasos como Madrid en 2 días (2001) y la Guía del patrimonio de Madrid (2002).
Pero sobre todo, las dos versiones del Madrid desaparecido (1992 y 2004). Reconozco
que su fracaso fueron mi espinita durante muchos años. El interés de estos
libros lo centraba yo en los planos dibujados que situaban todos los edificios
y sin embargo, parecía que a nadie le interesaba en aquella época el patrimonio
que había perdido Madrid. Como se suele decir, a la tercera va la vencida y la Guía visual del Madrid desaparecido
(2015) fue y sigue siendo un éxito.
Me entrevistaron en la radio en tres
ocasiones a cuenta de mis dos primeros libros. La peor de las tres entrevistas
fue en la que acababa de llegar con el tiempo justo porque me pilló atasco por
la lluvia y, mientras no sabía dónde dejar el paraguas y me quitaba el abrigo y
la bufanda, me hicieron dos preguntas sobre el libro de la Castellana, de las
cuales, la segunda fue, literalmente, “¿ha sido difícil para vosotros encontrar
las fotografías para el libro?”. Me pilló totalmente desprevenida y contesté
como pude diciendo que eso había sido cosa del editor, que nosotros no habíamos
tenido nada que ver en ello, y dieron por finalizada la entrevista dándome las
gracias por haber ido hasta allí.
En las entrevistas se me quedaba siempre la
mente en blanco y no sabía qué contestar. Era como presentarme a un examen
oral. Además, me expreso fatal de palabra, no sé contar las cosas con gracia. Y
como lo pasaba tan mal desde entonces no acepto ninguna entrevista. Aun así, recuerdo
que en 2005 no tuve escapatoria cuando el Ayuntamiento me pidió que diera una
ponencia en el Palacio de Congresos del Campo de las Naciones y empecé diciendo
“es la primera vez que hablo en público y espero que sea la última”. El público
se rio, yo no. Leí la ponencia porque las tilas no me hicieron efecto alguno y
al término de la misma, repartí la copia que llevé de la misma a los
asistentes.
En la actualidad estoy alejada del mundo
editorial y desde aquí solo tengo palabras de agradecimiento para Miguel Tébar,
director de Ediciones La Librería, quien confió en mí desde el primer libro que
me publicó. Prácticamente “nacimos” juntos en la editorial. Cuando empezamos a
publicar mi interés era meterle el gusanillo por Madrid a la gente ─madrileños
y foráneos─ que tanto criticaba nuestra ciudad. Por aquel entonces, finales de
los años 80 y 90 apenas había libros que contaran cosas curiosas que acercaran
la historia de nuestra ciudad a la que yo siempre me refiero como “mi Madrid
del alma” y les enamorara. Creo que lo he/hemos conseguido y con creces.
Pues eso, de corazón, muchas gracias,
Miguel :)
Desde que me alejé del mundo editorial
estoy centrada en la investigación de lo que he bautizado como la “Colina de
Parisiana”: todo lo que existió en torno al Faro de Moncloa, Ciudad
Universitaria y Cerro del Pimiento antes de que la zona se convirtiera en
primera línea de batalla en el conocido como Frente de Madrid. Era mi barrio y
no sabía absolutamente nada de él.
Poco a poco voy subiendo a este blog los
distintos capítulos de la “Colina de Parisiana”: primero fue el misterio de la
capilla de Moncloa y el Instituto del Cáncer, y ahora estoy con el Asilo de
Santa Cristina. Más adelante llegarán los Pabellones Docker donde fueron
atendidos los heridos del desastre de Annual (1921), el Instituto Rubio, el
Tiro Nacional, la Cárcel Modelo, el Grupo escolar Pérez Galdós... y lo que se
tercie de la zona :)
Madrid,
28 de febrero de 2021
Isabel Gea
www.mayrit.com
Magnífico recorrido, Isabel.
ResponderEliminarTuve la suerte de conocerte en el Vip de Princesa, donde te comenté entonces mi afición por los pliegos de cordel, lo que se tradujo al cabo de los años en el blog que mantengo desde hace ocho:
adarve5.blogspot.com
Mi sincera enhorabuena por tu pasión indeclinable y por ilustrarnos sobre nuestro querido Madrid.
Muchas gracias.
ResponderEliminarMe acuerdo de tu magnífica colección de pliegos de cordel que me llevaste para que viera unos cuantos ejemplares y de que vivías en la Colonia de la Prensa.
Saludos madrileños.
Enhorabuena por tu excelente trabajo Isabel. Me encuentro entre los muchos admiradores anónimos que, seguramente al igual que yo, siguen tu obra literaria y bloguera.
ResponderEliminarComentarte que he organizado estos últimos años atrás varias "rutas barojianas" por Madrid y que, ya que me tomo la libertad de utilizar tu plataforma para anunciarlo, tienes a tu disposición cualquier información que te pudiera interesar sobre este tema.
Mis mejores saludos,
Javier: Gracias por tus palabras y ser uno de esos “admiradores anónimos” de mis libros y de mi blog. Espero seguir aportándote cosas nuevas :)
ResponderEliminarLo de tus rutas barojianas me parece una idea genial porque la gente solo se acuerda de Galdós. Ambos, a su manera, describieron el Madrid que vivieron. Enhorabuena por haber tenido tan buena iniciativa. Y puedes poner aquí el enlace de tu web sin problema.
Saludos, madrileños.
Hola Mayrit
ResponderEliminarNo lograste pasar desapercibida, por más que te empeñes en tu Rincón de Mayrit, porque todas las personas que se interesan, aunque fuese un poco, por la historia de Madrid, ayer y hoy, tienen libros de Mª Isabel Gea Ortigas en su casa.
Me alegra mucho que vuelvas a recordarnos tu recorrido en la publicación, tanto en libros impresos como en la red, desde que publicaste Casas, casos y cosas de Madrid hace ya 32 años.
Yo te descubrí en 2004 cuando estaba elaborando mi pagina web sobre El Rastro de Madrid con la ayuda de muchos planos y escritos, pero tu libro de tamaño bolsillo El Rastro me fue de gran ayuda. Después no dejé de seguirte y de comprar obras tuyas anteriores a esta fecha y posteriores. Te conocí personalmente por primera vez en 2005 en la calle Factor sobre restos de la muralla islámica de Madrid. En esta época estabas preparando la publicación de tu Guía del plano de Texeira (1656) y en la dedicatoria de esta obra me apuntaste que era “tu segundo libro preferido”, porque el primero será siempre El Madrid desaparecido. Tu importante bibliografía personal o en colaboración sobre Madrid queda para la posteridad, es digna de admiración y ha permitido a muchísima gente descubrir la historia de esta Villa que llegó a ser la capital del mayor imperio que jamás existió. Dejando tu profesión de periodista, te lanzaste a publicar sobre tu Madrid del alma como escritora sin otra ayuda que la tuya propia y con la confianza de tu editor. Te felicito. Un abrazo. Anne
Gracias Anne por tus palabras. Qué bien sabes que mi libro preferido es y será siempre "El Madrid desaparecido", a pesar de los sinsabores. Cuando publiqué la primera versión no existía ningún libro que recogiera el patrimonio perdido de Madrid y por eso lo escribí: como aprendizaje para mí y para los demás.
EliminarEl Texeira sigue siendo mi segundo preferido porque no había nada parecido a ese libro. El plano de Texeira es fascinante.
Ahora, como bien sabes, estoy centrada en la Colina de Parisiana. Una vez más, no hay nada escrito sobre el tema, por eso me resulta apasionante todo lo que voy investigando de esa zona.
Gracias de nuevo por tus palabras.
Un abrazo,
"Mayrrit"
Hola, Isabel.
ResponderEliminarSabes que me cuento entre tus admiradores y te tengo entre mis maestros. Soy uno de tantos lectores que a través de tus publicaciones hemos descubierto infinidad de aspectos, anécdotas y relatos sobre la historia y el patrimonio de Madrid, esta ciudad que tanto amamos.
Muchas gracias por todo ello.
No me cogido el nombre en mi comentario anterior.
EliminarUn saludo, Pablo ;-)
Gracias Pablo. Siempre me felicitas por mis publicaciones, sean en papel o sean en el blog. Eres muy detallista en eso y te lo agradezco mucho. Un saludo, Isabel
EliminarYa lo he comentado en otro foro pero quiero reconocer públicamente tu aportación a la divulgación de la historia de Madrid que ha sido inmensa y pionera, que has iniciado a muchos amantes de la historia de Madrid en su afición con tus libros, y dado a los posteriores escritores y blogueros una fuente de información que muchas veces no aprecian ni reconocen. Madrid debería estarte muy agradecida. Yo personalmente y Ediciones La Librería lo está. Miguel Tébar
ResponderEliminarEl sentimiento es mutuo, Miguel. Si no hubiera sido por ti que me encargabas libros uno detrás de otro, yo no habría perdido la cuenta de los libros publicados.
EliminarMadrid también tiene que agradecerte a ti -cosa que no hacen ni el Ayuntamiento ni la Comunidad- que mantengas una editorial-librería temática dedicada a esta ciudad que tanto queremos.
Un beso.
Yo soy uno de los pocos afortunados que te conocen personalmente, y quiero dejar aquí constancia pública de mi agradecimiento hacia ti y a tu trabajo a lo largo de todos estos años, gracias ti a muchos nos ha entrado el gusanillo por conocer Madrid. Además tengo que decir que siempre que he necesitado de tu ayuda y consejo he podido contar con ello. Espero seguir disfrutando de tus conocimientos, y si puede ser con más frecuencia mucho mejor. Un beso.
ResponderEliminarCierto, don Floro, usté es una de los pocos que me conoce en persona. Le quedo también muy agradecida por ayudarme en el tema guerracivilero aconsejándome siempre los libros que debía leer o consultar para poder llevar a cabo la investigación sobre la Colina de Parisiana.
EliminarY gracias también a Gefrema del que usté forma parte. ¡Cuánto me queda por aprender del Frente de Madrid!
Un beso.
Resulta que además de seguirte en las redes, tengo libros tuyos en mis estanterías, repletas de libros sobre Madrid. Un saludo y algun día me gustaría hacerte una pregunta.
ResponderEliminarGracias Pepe Ángel por incluir mis libros en tus estanterías repletas de libros de Madrid y seguirme en las redes sociales.
ResponderEliminarSaludos.
Isabel, sólo una palabra: GRACIAS
ResponderEliminar¡De nada, Amparo!
ResponderEliminarHola Isabel, pues yo cuando descubrí tu primer libro "Casas, cosas y casos" me encantó; ya de por si soy un andarín, pero me ayudó a imaginar un Madrid íntimo, cercano y sobre todo amar cada calle, cada plaza, cada edificio. Después llegó a mis manos 'El Madrid desaparecido"; el cual me parece una obra única, muy interesante y trabajada. Creó recordar que tú imagen aparece en la solapa del libro. Anónimo y no dejes de ofrecernos tus magníficos trabajos. Gracias
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras, Unknown.
EliminarIsabel, imposible plasmar en unos pocos renglones la satisfacción que me ha producido descubrir tu página sobre Madrid. Conocía libros de la editorial La Librería, inclusive tengo alguno que me han regalado. Pero tu página supera a todo lo que se pueda querer saber sobre Madrid. Es interesantísimo todo lo que escribes en ella, con un lenguaje fluido y totalmente inteligible y ameno. Gracias por ello y seguiré con atención todo lo que publiques y has publicado. Que no se puede leer en poco tiempo, hay para varios días y horas.
ResponderEliminarEl motivo de haber llegado hasta tu página es que ando buscando el origen del nombre de la calle en Madrid donde he estado viviendo durante casi treinta años. Y rebuscando en varios lugares he llegado hasta su amena y detallada página, que anteriormente nadie me ha aportado ninguna solución. El nombre concreto de la calle es : José Barbastre, en el distrito de Ciudad Lineal. Seguro que entre la prolija y vasta documentación queposees habrá algún detalle de donde se pueda extraer quien fue este personaje, el porqué se le dedicó una calle en Madrid. Muchas gracias por leer este escrito y espero, en la medida de tu tiempo disponible, una contestación a mi petición. No se si es este el medio más apropiado para hacer este comentario y petición. Si no es así te rogaría me indicaras algún otro medio, correo electrónico particular o lo que creas conveniente.
Un cordial saludo.
Jaime González Merino.
correo electrónico : jgonzalezmer@gmail.com
Hola, Jaime:
EliminarGracias por sus amables palabras y bienvenido al blog.
Es muy poco lo que he encontrado sobre la calle que usted me pregunta.
Luis Miguel Aparisi Laporta, en su “Toponimia madrileña. Proceso evolutivo” (Gerencia de Urbanismo, 2001) recogió el nombre de las 22.655 vías de Madrid, sin embargo, no aporta ningún dato de la calle, tan solo dice lo siguiente, página 587:
«José Barbastre, C/ del. Incluida en el callejero oficial de 1958. A.M. [Acuerdo municipal] 20-02-1990, suprimir, sustituida por la C/ de Miguel de Unamuno. Dº de la Ciudad Lineal, Bº de las Ventas». Lo cierto es que esta última calle es perpendicular a aquella.
Buceando en periódicos antiguos he encontrado lo siguiente:
El diario “La Correspondencia de España”, en su edición del 18.08.1919, recoge una breve noticia:
«En la calle de Alcalá número 53, recibió una coz de una mula de su propiedad José Barbastre Sallor, de cincuenta y dos años de edad, que resultó gravemente herido en el pecho».
Diez años antes, en otro periódico, “La Correspondencia militar”, 15.05.1909, se informa de que se adjudicó «la escuadra y la construcción de las obras en los arsenales de El Ferrol y Cartagena a la Sociedad Española de Construcción Naval» y se nombró inspectores generales de las bases generales del concurso, entre otros al contador de fragata José Barbastre Samper, inspector secretario de la comisión para el arsenal de Cartagena. Quizá fuera el padre de José Barbastre que dio nombre a la calle en cuestión. Podría ser que el hijo viniera a Madrid en busca de trabajo y se estableciera en la Ciudad Lineal. Pero no deja de ser una conjetura.
En cualquier caso, el herido por la coz de la mula, José Barbastre Sallor, probablemente tuviera su vivienda en dicha vía de Ciudad Lineal y de ahí que la calle tomara dicho nombre. Era muy común en los barrios del extrarradio denominar las calles con nombres de los propietarios de terrenos o de casas que vivían en el lugar.
Espero haberle servido de ayuda.
Saludos madrileños,
Isabel Gea