Ir al contenido principal

¿Por qué la iglesia del convento de la Congregación de las Misioneras del Santísimo Sacramento y María Inmaculada es conocida como “Cachito de cielo”?




En pleno centro de Madrid hay un “Cachito de cielo” como es popularmente conocida la iglesia de la Congregación de las Misioneras del Santísimo Sacramento y María Inmaculada. Está en la Travesía de Belén, 1, esquina a la calle de San Lucas, en un antiguo palacio del siglo XIX. Recibe este precioso nombre por la decoración del retablo con nubes y vivos colores que merece ser visitada. La iglesia es de estilo neogótica.
Su fundadora, doña María Emilia Riquelme y Zayas, no pudo construir un edificio para el convento debido a la denominada Ley Candado, de Canalejas, de 1910, la cual prohibía durante dos años el establecimiento de nuevas órdenes religiosas sin autorización previa. Doña María Emilia habló entonces con los propietarios del palacio y les convenció para poder transformarlo en convento. Por este motivo, visto desde la calle, nadie puede imaginar lo que alberga en su interior.
El palacio fue construido en 1867 y adaptado para convento y capilla por Carlos de Luque López en 1911. Como se ha dicho, la iglesia pasa desapercibía para la gran mayoría de los madrileños que desconocen esta maravilla del arte neogótico.


Del libro “Los porqués de Madrid”, Isabel Gea.
Fecha de la publicación: Octubre 2010 - 13.95 €.
Editorial: Ediciones La Librería.
 

Comentarios

  1. Yo la descubrí sin conocerla, por pura casualidad. Y eso que vivo en Madrid desde siempre y camino mucho por los barrios del centro. Es un lugar bellísimo, inesperado, lleno de paz. La decoración es un poco chocante, pero es encantadora. Es un espacio amable, de recogimiento, presidido por la Trinidad y Jesús con nubes en las manos. Un verdadero "cachito de Cielo" en el bullicio de Chueca. Un lugar adorable.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

¿Por qué los madrileños llaman Lista a la calle de José Ortega y Gasset?

La calle de José Ortega y Gasset recibió este nombre en 1955, cuando se eliminó su primera denominación, calle de Lista, el cual se asignó en 1871 y estaba dedicada al sacerdote, escritor y matemático sevillano del siglo XVII, Alberto Rodríguez Lista y Aragón.  A pesar de los años transcurridos desde que recibió su nueva denominación, popularmente, los madrileños la siguen llamando Lista, quizá también por la permanencia del nombre en la estación de metro. Del libro “Los porqués de Madrid”, Isabel Gea. Ediciones La Librería. ___ edición. ___ €. http://www.edicioneslalibreria.es/  

Origen del nombre de Moncloa

El distrito de Moncloa debe su nombre a los condes de Monclova (con v) ‑título que ostentan actualmente los duques del Infantado-, dueños de gran parte de los terrenos donde hoy se asienta el distrito.  Los condes residían en el antiguo palacete de la Moncloa el cual pasó a distintos propietarios y fue destruido durante la Guerra Civil, por ser toda esta frente de batalla.  El actual palacio de la Moncloa, mucho menor en tamaño, se construyó imitando el estilo antiguo del primitivo.  Del libro “Curiosidades y anécdotas de Madrid”, 2ª parte Isabel Gea. Ediciones La Librería. 5ª edición. 6,50€. http://www.edicioneslalibreria.es/

¿Por qué el edificio del Teatro Real tiene forma de ataúd?

El Teatro Real se construyó en el solar del antiguo teatro de los Caños del Peral que fue derribado por su mal estado en 1817. Un año más tarde, comenzó la construcción del nuevo teatro que se prolongó a lo largo de más de treinta años, siendo inaugurado en 1850 por la reina Isabel II. La planta del teatro resultó muy forzada por el solar que ocupaba, lo que había obligado al arquitecto Antonio López Aguado a articular la sala y el escenario de tal manera que quedaron muchos espacios vacíos así como un difícil tránsito a través de las alas y de las cajas de escaleras. Como la entrada por la plaza era de uso exclusivo para la familia real, y el público entraba por la fachada posterior en la plaza de Isabel II, los espectadores se veían obligados a recorrer interminables pasillos y escaleras. Pascual Madoz, en su Diccionario Geográfico señaló que «este edificio [el teatro] tiene la planta mas ingrata que para un edificio de esta clase ha podido elegirse». En cualquier calleje