En 1990 comenzaron las obras de
construcción de dos torres inclinadas en la plaza de Castilla, cuyo propietario
fue Kuwait Investment Office (KIO). La crisis de éste en España en 1992
paralizó las obras y, tras varios años de abandono, se terminaron de construir
en 1996. Fueron diseñadas por los arquitectos
norteamericanos John Burgee y Philip Jonhnson.
Las dos
torres tienen una inclinación de 15 grados y miden 115 metros de altura.
Para conseguir dicha inclinación se recurrió a una solución curiosa: dentro de
cada edificio hay un núcleo de hormigón armado a modo de pilar vertical –que
hace de “mástil interior”- y una estructura metálica vincula cada planta al
núcleo de hormigón. Dado que el peso final tendería a volcar los edificios esto
se solucionó con unos cables que unen la parte alta de cada edificio con un
fuerte contrapeso subterráneo situado en el lado opuesto y que pesa 15.000
toneladas. Para evitar deformaciones, se trianguló los edificios (de ahí las
aspas gigantes que dividen el rombo de los edificios). La inclinación de las
torres hace que cada planta sea distinta porque según se va ascendiendo, la
posición del núcleo vertical va variando respecto al rectángulo de la base, por
este mismo motivo, los ascensores se dividieron en dos grupos, unos llegan
hasta la planta 13 y los otros desde ésta hasta la 24. La planta baja cuenta
con una zona comercial y un gran vestíbulo de siete metros de altura al que se
accede mediante puertas giratorias.
Del libro “Los porqués de Madrid”, Isabel Gea.
Fecha de la publicación:
Octubre 2010 - 13.95 €.
Editorial: Ediciones La
Librería.
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