En 1995, en las obras de construcción
del aparcamiento de la plaza de Oriente, aparecieron los restos de un torreón
del siglo XI frente a la fachada del Teatro Real. Se trata de una atalaya
exenta de la muralla árabe. Era una torre de vigilancia que servía para avisar
a los habitantes del interior de la muralla. Se decidió conservarla como
recuerdo de un Madrid musulmán del que apenas quedan vestigios.
Tras una urna de cristal se observa
perfectamente el basamento de la atalaya. Ésta fue desmochada cuando perdió ya
su función. Es de planta cuadrangular, 3,65 x 3,40 metros.
Del libro “Los porqués de Madrid”, Isabel Gea.
Fecha de la publicación:
Octubre 2010 - 13.95 €.
Editorial: Ediciones La
Librería.
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