En 1774 Carlos III creó el primer
parque de animales junto al Jardín Botánico, para poder exhibir los animales y
aves que mandaban los virreyes del Nuevo Mundo y que vivían en pequeñas jaulas
en las que apenas podían moverse. Pocos años más tarde el pequeño parque de
animales se trasladó a una esquina junto a la Puerta de Alcalá y, a comienzos
del siglo XIX, ya existían animales marinos en el pequeño Zoo. Los animales que
morían se mandaban al Museo de Ciencias Naturales donde eran disecados y
exhibidos al público.
La Casa de Fieras como tal, se creó
en el reinado de Fernando VII y se situó en la parte norte del Retiro, entre el
paseo de Coches o de Fernán Núñez y la tapia de la calle de Menéndez Pelayo. A
lo largo de los años tuvo sus altibajos.
En 1883 Luis Cavanna, comerciante de
animales exóticos solicitó permiso al Ayuntamiento para poder exhibir sus
animales en la Casa de Fieras y, un año más tarde, el Zoo fue explotado por él
hasta 1916 en que falleció. Se construyeron nuevas jaulas y edificios y
adquiriendo animales ya fuera por compra o por donaciones y que en muchos casos
sutituían a los que morían.
En 1918, Cecilio Rodríguez, Jardinero
Mayor, construyó dos pilastras de ladrillo rematadas por un león de piedra a la
entrada y con bancos semicirculares a los lados realizados con azulejos de
estilo sevillano. Se construyó un pabellón a la izquierda de la entrada, en el
que la planta baja destinó a jaulas para los leones, tigres y chimpancés, entre
otros animales, y la superior a salones decorados con animales disecados.
A la derecha de la entrada estaba la
jaula del oso polar simulando una gruta, tan pequeña, que el animal sólo podía
dar vueltas bajo el chorro de la ducha. Y enfrente se excavó un gran foso
destinado a los monos, con un tronco de árbol y varias ramas en el centro donde
los monos subían y bajaban en medio de sus chillidos.
Se construyeron además una montaña
artificial para las cabras montesas, una enorme jaula para aves rapaces, foso
para los osos, una pradera africana para cebras, avestruces, antílopes y grullas;
estanques para patos y flamencos, etc.
El 23 de junio de 1972 se inauguró el
Parque Zoológico de la Casa de Campo. Desde entonces, la antigua Casa de Fieras
es un agradable paseo con el nombre de Jardines de Herrero Palacios en el que
se conservan entre otras cosas, la gruta-jaula del oso polar y el foso de los
monos.
El pabellón izquierdo de la entrada
de ladrillo visto que contenía las jaulas de los leones y tigres, y el piso
superior animales disecados se utilizó hasta 2004 como sede de la Junta municipal
de Retiro. En la actualidad se halla en obras para su nuevo uso de biblioteca
municipal con una sección dedicada a parques y jardines.
Del libro “Los porqués de Madrid”, Isabel Gea.
Fecha de la publicación:
Octubre 2010 - 13.95 €.
Editorial: Ediciones La
Librería.
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