Escenario mudo de los fusilamientos
de la madrugada del 3 de mayo de 1808, del inicio de la Guerra Civil de 1936 y
actualmente parque público, donde en las noches veraniegas se celebran
representaciones teatrales y musicales, así es la antigua Montaña del Príncipe
Pío.
Montaña que fue ocupada sucesivamente por una casa-palacio de campo
rodeada de jardines y huertas, un cuartel de infantería (el de la Montaña) y un parque. Este
lugar, junto con la otra "montaña" donde se asienta el Palacio Real,
goza de una de las vistas más hermosas de Madrid.
La Montaña tomó el nombre del
Príncipe Pío de Saboya, quien heredó el palacio –de la Florida-de su cuñado
que a su vez lo había heredado de un coronel. El palacio fue adquirido a
finales del siglo XVIII por Carlos IV y pasó a su hijo Francisco de Paula que
transformó el lugar en una finca de recreo.
Durante la Guerra de la Independencia, tanto
el palacio como los jardines sufrieron tales daños que obligó a la
reconstrucción de la zona, construyéndose a mediados del siglo XIX el llamado
cuartel de la Montaña.
Hoy sus terrenos se han convertido en un bonito parque,
presidido por el templo egipcio de Debod.
Del libro “Curiosidades y anécdotas de Madrid”, Isabel Gea.
Ediciones La Librería. 10ª edición. 6,50€.
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