En los años ochenta del siglo XX se decía
que en la calle de Atocha, en el tramo comprendido entre la glorieta del
Emperador Carlos V y Antón Martín, había más bares que en toda Noruega.
Con
esto queda claro que el ir de bares, chateos y tapeos, forma parte de la vida madrileña.
Pero aún hay más. Sólo en el distrito Centro había unos 4.000 bares,
equivalentes, decían, a los que tenían la ciudad de Londres y el país entero de
Holanda. Y en toda la ciudad, había más de 11.700.
No hay duda de nuestra
afición a los bares.
Del libro “Curiosidades y anécdotas de Madrid”, 2ª parte
Isabel Gea.
Ediciones La Librería. 5ª edición. 6,50€.
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