Antaño tuvimos una plaza -plazuela
más bien- de lo más cariñosa, la llamada plazuela del Beso, entre las calles
San Sebastián y Núñez de Arce que era un lateral de la plaza del Ángel y que
desapareció cuando se ensanchó dicha plaza siendo absorbida por ésta.
Madrid
perdió un cariñoso nombre que no ha vuelto a recuperar.
Del libro “Curiosidades y anécdotas de Madrid”, 2ª parte
Isabel Gea.
Ediciones La Librería. 5ª edición. 6,50€.
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