La primera pinacoteca o museo de
pinturas que tuvo Madrid no fue el Prado, como todos afirmarían.
El primero que
pensó que Madrid necesitaba un museo de pinturas fue José I, un rey de fuera
quien, en 1810, convirtió el palacio de Buenavista (hoy Cuartel General del
Ejército) situado en Cibeles, en museo de pinturas.
Para ello utilizó los
cuadros procedentes de los conventos derribados por orden suya, para la
creación de plazas y calles nuevas.
Unos años más tarde, en 1819, ya de regreso
Fernando VII, se inauguró el Museo del Prado (antiguo Gabinete de Ciencias
Naturales) como pinacoteca.
Empezó con 311 cuadros repartidos en tres salas. En
la actualidad, el Museo contiene más de 6.000 cuadros y más de 4.000 dibujos.
Representa la más completa colección española de pinturas del mundo, recibiendo
más de 6.000 visitantes diarios de todas las nacionalidades.
Del libro “Curiosidades y anécdotas de Madrid”, 2ª parte
Isabel Gea.
Ediciones La Librería. 5ª edición. 6,50€.
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