La Atalaya de la Corte y la Atalaya de la Villa eran las dos torres
más altas de Madrid de los siglos XVI y XVII. De las dos, la de mayor altura
era la de la Corte,
que así se llamaba a la torre de la parroquia del Salvador, la cual tenía un
reloj porque, además de ser la torre de la iglesia, era la torre del Concejo
madrileño, ya que en el claustro de la parroquia se reunían los miembros del
Ayuntamiento.
Ambas torres, desaparecidas en la actualidad, pasarían hoy
desapercibidas si hubiesen llegado a los tiempos actuales. Hoy, las torres más
altas de Madrid son: Torrespaña, o el "Pirulí" como se le llama
cariñosamente, que mide 220
metros y que a pesar de estar en una zona baja es
visible desde muchos puntos de la ciudad, el Faro de la Moncloa (92 metros), Torre Picasso
(43 pisos), la Torre
de Madrid (34), el Banco BilbaoVizcayaArgentaria
(29), la torre de Valencia (28), el Edificio España (27), las torres de Colón
(26), Torres Blancas (24), la torre de la avenida de América esquina a
Francisco Silvela (23) y la del Retiro (23).
(A la hora de actualizar esta
nueva edición están en construcción las cuatro torres situadas en terrenos de
la antigua Ciudad Deportiva del Real Madrid y que serán las más altas de
Madrid).
Si antes las torres más altas eran las de las iglesias, ahora éstas
quedan tapadas por las enormes moles hormigón y cristal.
Del libro “Curiosidades y anécdotas de Madrid”, 2ª parte
Isabel Gea.
Ediciones La Librería. 5ª edición. 6,50€.
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