No
sabemos si nuestra querida y nunca bien ponderada alcaldesa se ha parado a
pensar que la enorme acumulación de basuras en las calles de Madrid puede
empezar a constituir un peligro de salud pública. Si no lo ha hecho aún,
rogamos que alguno del enorme equipo de asesores que tiene se lo haga saber
porque Madrid ya no puede seguir siendo el gran basurero en que se ha
convertido.
Si los
distritos centrales se quejan de suciedad en las calles, los distritos de la
periferia no les van a la zaga. Desde el sábado pasado que cambió la
contrata de recogida de FCC a Cespa-Urbaser y que, para colmo de males, está
utilizando camiones diésel prohibidos por ser altamente contaminante.
Según
Madridiario Carabanchel y Puente de Vallecas son los distritos más afectados.
Sin embargo, en Twitter, las fotos que van colgando los tuiteros, “a puñaos,”
abarcan todos los distritos, del centro y de la periferia.
¿Y si
los madrileños decidiéramos acumular basuras a la puerta del Ayuntamiento a ver
si así la alcaldesa se entera de la enorme suciedad que cubre calles y aceras
en la ciudad que tiene a bien -o a mal- regir?
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