Leí en un diario del año 1989 que un
hombre llamado Ismael, había instalado su "casa", a base de cartones,
en pleno paseo de la
Castellana, en un solar esquina a la calle General Martínez
Campos, por cierto, uno de los solares más caros de Madrid, donde el metro
cuadrado rondaba las 200.000 pesetas.
Ismael era un hombre que se ganaba la
vida recogiendo cartón y a quien no le gustaba que le llamasen mendigo. Allí
dormía por las noches junto a un esquelético gato, única pertenencia aparente.
Cuando salía a trabajar, cerraba la puerta de la verja de hierro que rodeaba el
solar con una cadena, para evitar intrusiones.
No, si el que no vive en la Castellana es porque no
quiere. Ismael vivió allí dos o tres años y escribo en pasado porque
actualmente se levanta en su solar un edificio de oficinas en cuyo bajo estuvo
el Abbey National Bank.
A Ismael se le perdió la pista.
Del libro “Curiosidades y anécdotas de Madrid”, Isabel Gea.
Ediciones La Librería. 10ª edición. 6,50€.
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