En Madrid aún queda un herrero. ¿No
lo creen? Su fragua -situada en la calle de Vinca- se halla a pocos metros de las torres de la
plaza de Castilla, donde se juntan el Madrid más moderno con el más
tradicional.
A la fragua acudían los gitanos y chatarreros para que les herrara
sus mulas y caballos pero como los vecinos protestaban del ruido, su dueño se
ha reconvertido en herrero a domicilio, acercándose personalmente a los
picaderos de los alrededores de Madrid a realizar su trabajo, que no le falta.
Del libro
“Curiosidades y anécdotas de Madrid”, 2ª parte
Isabel Gea.
Ediciones La Librería. 5ª edición. 6,50€.
Comentarios
Publicar un comentario