El próximo domingo será su última función. La actriz y
empresaria Emma Ozores, arrendataria del
teatro desde hace tres años alega dos causas: la subida del IVA al 21% que ha
hecho descender drásticamente la asistencia del público, y la imposibilidad de
compaginar su trabajo de actriz con el de empresaria del teatro.
El teatro, situado en la calle de San Bernardo, está en
alquiler y ya hay gente interesada en él. Así, este teatro no cerrará
definitivamente aunque no sepamos, de momento, cuál será su función.
Nos lo cuenta El País
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