Hay un parque en Madrid a donde se trasladan y transplantan
los árboles que se quitan de distintas zonas de Madrid, como los del
soterramiento de la M-30, unos 3.000 aproximadamente. De los 9.000 que tuvieron
que desaparecer con las obras. Muchos de ellos no sobrevivieron.
Este parque es el de Fuente Carrantona (Moratalaz) y se
calcula que allí han llegado unos 10.000 árboles procedentes de distintos
sitios.
Como muchos de ellos no sobreviven, los vecinos de la zona
lo han bautizado como el cementerio de los árboles.
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