La anécdota que voy a relatar a
continuación, probablemente sea la más cómica de la historia del Senado.
El
protagonista del suceso fue el senador don Saturnino Collantes, conde de
Esteban Collantes quien tuvo problemas en un discurso con unos pantalones que
le quedaban muy holgados porque iba sin tirantes ni cinturón.
En uno de sus
fuertes ademanes de acaloramiento de pronto se le cayeron los pantalones
quedando ante el público en calzoncillos. Las risas de los demás senadores
hicieron que se percatara de su situación. El conde, con gran serenidad, se
colocó los pantalones al tiempo que decía impasible «puestas las cosas en su
sitio, continúo».
La cámara ovacionó calurosamente su especial forma de salir de
tan grande apuro. * (Ver Senado).
Del libro “Curiosidades y anécdotas de Madrid”, Isabel Gea.
Ediciones La Librería. 10ª edición. 6,50€.
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