El cuadro que representa a la Virgen de la Soledad , verdadero nombre
de la Virgen
de la Paloma ,
parece ser que se trata en realidad de una monja que posó para el cuadro.
Si se
fijan bien, verán que la Virgen
aparece con hábito blanco, toca negra y un rosario entre las manos.
Antonio
Velasco Zazo, en su libro Culto de ayer y
de hoy, es el único que afirma que el cuadro es un retrato de una joven que
iba a profesar como monja, encargado por su padre antes de que entrase en el
convento.
Hay autores que apuntan que la virgen o la monja, tiene aspecto de
embarazada, ya que, aparentemente, tiene el vientre hinchado, pero no hay
pruebas de ello
Del libro “Curiosidades y anécdotas de Madrid”, Isabel Gea.
Ediciones La Librería. 10ª edición. 6,50€.
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