188 años después de la muerte de Francisco de Goya, su cuerpo yace sin cabeza. Nadie sabe qué fue de su cráneo, sigue siendo un misterio sin resolver. Nos lo cuenta el ABC de hoy:
El Teatro Real se construyó en el solar del antiguo teatro de los Caños del Peral que fue derribado por su mal estado en 1817. Un año más tarde, comenzó la construcción del nuevo teatro que se prolongó a lo largo de más de treinta años, siendo inaugurado en 1850 por la reina Isabel II. La planta del teatro resultó muy forzada por el solar que ocupaba, lo que había obligado al arquitecto Antonio López Aguado a articular la sala y el escenario de tal manera que quedaron muchos espacios vacíos así como un difícil tránsito a través de las alas y de las cajas de escaleras. Como la entrada por la plaza era de uso exclusivo para la familia real, y el público entraba por la fachada posterior en la plaza de Isabel II, los espectadores se veían obligados a recorrer interminables pasillos y escaleras. Pascual Madoz, en su Diccionario Geográfico señaló que «este edificio [el teatro] tiene la planta mas ingrata que para un edificio de esta clase ha podido elegirse». En cualquier calleje
Hola Isabel
ResponderEliminarEl enlace que has puesto no funciona. Prueba con este:
La misteriosa cabeza de Goya - ABC.es
Por otra parte te coloco un enlace a mi blog. Hace ya tiempo que traté sobre este tema en clave relacionada con el cuador de Dionisio Fierros. Un saludo
El Ángel de Olavide.: ¿Está la calavera de Goya en Ribadeo
¡Gracias, El Ángel de Olavidde!
ResponderEliminarSaludos madrileños,
Mayrit