Los antiguamente llamados "pasajes" o galerías cubiertas, se pusieron de moda a partir de 1839, aunque con poco éxito, debido sobre todo a su escasa comodidad y a su largura. Fueron galerías comerciales donde no existía el tráfico rodado y que al estar cubiertos, permitía una mayor rapidez en las compras. En estos pasajes se instalaban tiendas, cafés y lugares de paseo para los clientes. Todos ellos se establecieron en torno a la Puerta del Sol, desde la calle Mayor hasta Alcalá, pasando por las calles Postas, Carretas, Cruz, Cádiz, Pozo y carrera de San Jerónimo. La idea consistía en unir los alrededores de la Puerta del Sol mediante estos pasajes, pero no llegaron a construirse todos. En total se construyeron cinco pasajes: San Felipe Neri (el primero), Murga, Matheu, Jordán e Iris, de los cuales, en la actualidad, sólo quedan el Murga, más conocido por el pasaje del Comercio, situado entre las calles Montera y Tres Cruces, y el Matheu -hoy calle- muy tra