El rincón de Mayrit

La llamada casa de Tócame Roque fue una de las más famosas de Madrid.  Estuvo en la calle Barquillo esquina a Belén y era un edificio con patio central y balcones o corredores de madera -lo que hoy conocemos por corrala- habitado por 72 familias.  El nombre de la casa procede de Roque, hermano de Juan, por lo que lo mismo podía haberse llamado Tócame Juan.  Según se cuenta, la casa les tocó en herencia a Roque y Juan, pero como el testamento no especificaba a quien de los dos, cada uno decía«Tócame a mí», contestándole el otro, «No, tócame a mí». Y así, una y otra vez. «Tócame a mí», repetía uno«Tócame, Roque», le respondía el hermano, y con el tiempo, la casa pasó a ser conocida como la de Tócame Roque.  El edificio ya no existe pues fue derribado en 1850 Del libro “Curiosidades y anécdotas de Madrid”, Isabel Gea. Ediciones La Librería. 10ª edición. 6,50€. http://www.edicioneslalibreria.es/

La mayoría de las tabernas andaluzas que hay en Madrid ‑que no son pocas- están situadas en las calles Echegaray, Núñez de Arce y Ventura de la Vega donde, entre vino y vino, se respira un auténtico aire "andalú". Del libro “Curiosidades y anécdotas de Madrid”, Isabel Gea. Ediciones La Librería. 10ª edición. 6,50€. http://www.edicioneslalibreria.es/

Mañana día 30: Día de las Librerías, con actividades y descuentos del 5% en la adquisición de libros para fometar la lectura. Además, las librerías tendrán especial presencia en las redes sociales, así nos lo cuenta Madridiario de hoy: Descuentos y actividades en las librerías madrileñas 29-11-2012 - MDO - Fotografías: Archivo MDO Este viernes se celebra el Día de las Librerías. Una jornada para fomentar la lectura y en la que estos establecimientos cerrarán a las 22.00 de la noche, harán descuentos y realizarán actividades literarias. Consulte el programa de actividades. La Asociación Colegial de Escritores (ACE) ha redactado un manifiesto en favor de la celebración del Día de las Librerías y apoya públicamente el papel que tienen las librerías como "ventanas de libertad y trincheras frente a la incultura". Antonio Gómez Rufo, en nombre de la ACE, ha declarado en este texto que la asociación "hace suyo el Día de las Librerías". Un año más, se ...

... AL JARDIN BOTANICO. Los orígenes del Jardín Botánico se sitúan en un lugar con un nombre de lo más curioso, el llamado Soto de Migas Calientes.  Este fue el primer jardín botánico que tuvo Madrid. Situado en el lugar que hoy ocupan los Viveros de la Villa , junto a la carretera del Pardo, tomó el nombre de un mesón que hubo aquí, cuyo plato típico eran las migas calientes.  Este primer jardín botánico abrió sus puertas en 1755 contando en 1772 con un total de 650 especies. Su situación algo alejada de la ciudad hizo que con el tiempo se fuese descuidando por lo que, en 1781, Carlos III ordenó su traslado a su emplazamiento actual, en el paseo del Prado, encargando las obras al prestigioso arquitecto Juan de Villanueva Del libro “Curiosidades y anécdotas de Madrid”, Isabel Gea. Ediciones La Librería. 10ª edición. 6,50€. http://www.edicioneslalibreria.es/

. .. YA DESAOARECIDA Cercana a esta colonia de Ibarrondo se encontraba otra, la llamada colonia Mahou.  Debía su nombre al propietario de la fábrica de cervezas de igual denominación y dueño a también de los terrenos donde se levantó la colonia.  Ésta fue expropiada hace muchos años y, una vez que se derribaron las últimas casas en junio de 1985, se construyó en su solar el moderno edificio de IBM de la avenida de América. Del libro “Curiosidades y anécdotas de Madrid”, Isabel Gea. Ediciones La Librería. 10ª edición. 6,50€. http://www.edicioneslalibreria.es/

La pequeña colonia Ibarrondo, situada entre la M-30 y la avenida de América, se levanta sobre unas antiguas huertas y melonares propiedad de los condes de Villapadierna.  Posteriormente fueron comprados por unos señores apellidados Ibarrondo y Lezcano, quienes parcelaron los terrenos y los vendieron.  Los nombres de sus calles proceden de los primeros habitantes del barrio quienes se construyeron sus propias casas.  Gran parte de la colonia está desapareciendo con la sustitución de las casas de planta baja por edificios de viviendas y oficinas Del libro “Curiosidades y anécdotas de Madrid”, Isabel Gea. Ediciones La Librería. 10ª edición. 6,50€. http://www.edicioneslalibreria.es/

Eran casas donde las mujeres iban a lavar la ropa, hasta que se instaló el agua corriente en la mayoría de las viviendas. Casi todos estaban en las orillas del Manzanares.  Las fotografías y grabados antiguos nos muestran un río cuyas orillas están prácticamente cubiertas de ropa tendida junto a dichos lavaderos. En 1876 había un total de ochenta y seis repartidos por el río y la ciudad.  Hasta tiempos muy recientes, existió el llamado lavadero público de Santa Teresa en la ronda de Valencia, en el lugar ocupado hoy por las Escuelas de Maestría Industrial e Ingenieros Técnicos Industriales.  Otro era el situado en la calle Mar de Kara, en Hortaleza. De los demás, nada queda. Del libro “Curiosidades y anécdotas de Madrid”, Isabel Gea. Ediciones La Librería. 10ª edición. 6,50€. http://www.edicioneslalibreria.es/

Otra ronda, famosa también, fue la del "pecado mortal" -el nombrecito se las trae- cuya misión era recoger prostitutas y pecadoras por las noches.  La historia se remonta a 1622, año en que fue fundado el convento de Santa María Magdalena de la Penitencia , en la calle Hortaleza, más conocido por el convento de las "recogidas", porque aquí se recogían a dichas mujeres que querían cambiar de vida.  Un siglo más tarde, Felipe V creó la Hermandad de Nuestra Señora de la Esperanza y Santo Zelo, dependiente del convento de las "recogidas", cuyos hermanos salían todas las noches a recoger a las mujeres de vida pecadora y conducirlas al convento.  Estos hermanos entonaban en sus salidas nocturnas una serie de estrofas, una de las cuales decía: «¡Alma que estás en pecado / si bien esta noche murieras / piensa bien a donde fueras!». La ronda fue suprimida en el siglo XIX y en la actualidad, el edificio tras muchos años de abandono fue adquirido por...

¿Les suena la "ronda del pan y huevo"?  Es más que probable que no, puesto que hace ya mucho tiempo que no existe.  Esta ronda de nombre tan curioso, tuvo mucha fama en el siglo XVII y era un servicio nocturno de socorro a los mendigos, a los que se les proporcionaba pan y huevos frescos.  La idea la pusieron en práctica tres personas: fray Bernardino de Antequera, don Juan Jerónimo Serra y don Pedro de la Vega , quienes en 1615 fundaron la llamada Hermandad del Refugio para prestar ayuda gratuita a los pobres.  Esta hermandad inventó además el servicio de ambulancias con sillas (las camillas no llegarían hasta 1722).  También diseñaron unas cajas especiales para enfermos mentales, los cuales eran enviados en ellas hasta Toledo y Zaragoza.  Pero sin duda, su servicio más famoso fue el de la "ronda del pan y huevo". Del libro “Curiosidades y anécdotas de Madrid”, Isabel Gea. Ediciones La Librería. 10ª edición. 6,50€. http:...

¿Quieren saber cómo era el Madrid de Fernando VII?  Recomiendo una visita al Museo Municipal, que recoge la historia de Madrid desde la prehistoria.  Una de las joyas conservadas en este lugar es una gran maqueta de Madrid que el coronel de artillería, don León Gil de Palacio, realizó en veintitrés meses, entre 1828 y 1830. Sus dimensiones son 5,20 x 3,50 a escala 1.864.  Esta maqueta reproduce con toda exactitud y fidelidad todos los edificios, palacios, iglesias, conventos y casas particulares, jardines y fuentes de la ciudad, así como las diferencias de nivel de las calles del Madrid de Fernando VII.  Las casas con balcones, ventanas, puertas y buhardillas representan un Madrid rodeado de una cerca al que se accedía a través de doce puertas y portillos.  Un Madrid que entonces medía cuatro kilómetros de Norte a Sur por tres kilómetros y medio de Este a Oeste.  Un Madrid con huertas, jardines, una plaza de toros junto a la Puert...

Se dice que Alejandro Dumas, cuando estuvo en Madrid, pidió un vaso de agua a un aguador y que después de beber medio vaso, le devolvió el otro medio para que lo arrojara a nuestro pobre río Manzanares, porque según él, le hacía más falta.  El autor de Los tres mosqueteros , tras un viaje por Madrid, de regreso a París, escribió un libro sobre nuestra ciudad en el que, entre otras cosas, decía:  «del río no hablo porque por más vueltas que di no conseguí verlo nunca». Del libro “Curiosidades y anécdotas de Madrid”, Isabel Gea. Ediciones La Librería. 10ª edición. 6,50€. http://www.edicioneslalibreria.es/

San Antonio, además de ser conocido como el santo casamentero, también se le conoce, aunque menos, como “el guindero”.  La historia viene de antiguo.  Se cuenta que subía un hombre por la empinada cuesta de la Vega a lomos de un burro, todo cargado de guindas, cuando el animal, sin motivo aparente, se asustó dejándolas caer por el suelo.  El pobre hombre, viendo que la mercancía que llevaba a vender al mercado estaba esparcida por el suelo, quedó desolado y arrodillándose imploró a San Antonio le ayudase. En esto, levantando la vista vio frente a él un fraile que sonriéndole le animaba a que recogieran entre los dos las guindas. - No te preocupes, buen hombre, enseguida las tendrás de nuevo en las cestas. Cuando terminaron comprobó con asombro que las frutas estaban mucho más relucientes que antes de caerse al suelo y en agradecimiento, quiso enviarle una cesta de guindas.  El fraile le indicó que le encontraría en la iglesia de San Nicolás...

Hace unos días leí en el ABC una noticia muy muy interesante: un grupo de vecinos del distrito de Barajas han creado una plataforma para pedir que el búnker del general Miaja se abra al público ya que solo se puede visitar en grupo y mediante cita previa. http://www.abc.es/local-madrid/20121121/abci-bunker-apertura-elcapricho-201211201433.html

¡Y los restos de Velázquez no son los únicos que se han perdido!  Desgraciadamente hay más casos, pues en Madrid, inexplicablemente, se han perdido los ¡Lope de Vega, Calderón de la Barca y Cervantes!  Pero vayamos por orden cronológico.  Cervantes fue enterrado en 1616 en el convento de las Trinitarias de la calle Lope de Vega, desconociéndose en la actualidad el lugar exacto.  En cuanto a Lope de Vega, que recibió cristiana sepultura en 1635 en la iglesia de San Sebastián de la calle Atocha, se ha comprobado que sus restos desaparecieron entre 1654 y 1658, al ser trasladados para enterrar en su lugar a la hermana del entonces párroco de la iglesia. ¿Y qué pasó a partir de este momento? se preguntarán. Nunca más se supo.  Por último, los restos de Calderón de la Barca sufrieron varios traslados antes de perderse definitivamente.  Cuando murió en 1681 fue enterrado en la parroquia del Salvador, hasta que al ser demolida la iglesi...

La plaza de los Ramales se construyó en el solar de otra parroquia derribada, la de San Juan. Fue fundada -según se cuenta- en tiempos de la dominación romana.  Si ya es lamentable que fuera demolida una de las parroquias más antiguas de Madrid, doblemente lo es porque aquí fue enterrado Velázquez, el más universal de nuestros pintores.  Sus restos, junto con la lápida que señalaba el lugar del enterramiento, desaparecieron al ser derribada la iglesia.  La columna, coronada con una cruz, estuvo previamente situada en el centro de la plaza y recordaba que, en algún lugar de la plaza, reposaba en la desaparecida iglesia.  Con la remodelación de la plaza en el año 2000 para construir un aparcamiento para residentes, aparecieron los cimientos de la iglesia de San Juan y se buscó infructuosamente los restos de Velázquez. Concluidas las obras, la columna se colocó de nuevo en la plaza. Del libro “Curiosidades y anécdotas de Madrid”, Isabel Gea. Ed...

El barrio de Santiago, situado en torno a la parroquia del mismo nombre, se llama así por los caballeros de la Orden de Santiago que, al mando de Alfonso VI, conquistaron Madrid entrando por esta zona de la ciudad.  Del barrio apenas queda nada, tan sólo el nombre en una calle, una costanilla, una plaza y en una parroquia. La mayoría del barrio fue derribado y transformado por orden de José I. Se dice que a esta parroquia acudían los arrianos siendo convertida en iglesia católica en tiempos de Recaredo. * (Ver Iglesia de Santiago). Del libro “Curiosidades y anécdotas de Madrid”, Isabel Gea. Ediciones La Librería. 10ª edición. 6,50€. http://www.edicioneslalibreria.es/

El "rey de los cochinos" era una costumbre madrileña de coronar a un cerdo en una carrera.  Se celebraba en el cerrillo de San Blas (donde hoy está el Observatorio Astronómico) cada 17 de enero, festividad de San Antón.  El cerdo ganador era llevado en solemne procesión hasta la ermita de San Antonio de los Alemanes, que entonces estaba en el Retiro, en la glorieta del Ángel Caído.  Aquí, junto con todo tipo de animales y bestias, recibía la bendición de los frailes. Todo terminaba en una auténtica fiesta de comida y bebida.  Cuando la ermita fue derribada, la costumbre de coronar a un cerdo se perdió y la otra, la de bendecir los animales se mantuvo en la iglesia de San Antón, situada en la calle Hortaleza.  Esta fiesta de la bendición de animales  medio pagana, medio cristiana, duró hasta 1740 en que fue prohibida siendo rescatada recientemente.  Para ello, se corta la calle Hortaleza al tráfico, y así, todos los que qu...

Y sigo con la Cibeles.  El primer destino que se proyectó para esta famosísima fuente fue La Granja.  Cuando en 1777 comenzaron las obras de tallado de la diosa Cibeles, se pensó instalar la fuente en los jardines del palacio de La Granja , pero una vez concluida la escultura en 1792, fue colocada en la plaza junto al palacio de Buenavista (hoy Cuartel General del Ejército) y mirando hacia la de Neptuno.  La fuente fue diseñada por Ventura Rodríguez y construida por Francisco Gutiérrez.  Los leones son obra de Roberto Michel.  A finales del  siglo XIX la plaza fue reformada dándole la forma circular que hoy tiene, se centró la fuente colocándola mirando hacia la Puerta del Sol.  Y para terminar, los angelitos o "amorcillos" -obra de Miguel Ángel Trilles y Antonio Parera- situados en la parte posterior que arrojan agua desde un cántaro, son posteriores, pues fueron añadidos en 1895.  Gómez de la Serna decía que la dio...

La castiza plaza de la Cibeles , conocida así popularmente, se llamó oficialmente plaza de Madrid.  En 1900 recibió el nombre de plaza de Emilio Castelar y después de la Guerra Civil recobró su popular y castizo nombre de la Cibeles , aunque en la actualidad ha desaparecido en su rotulación el artículo, figurando plaza de Cibeles. Del libro “Curiosidades y anécdotas de Madrid”, Isabel Gea. Ediciones La Librería. 10ª edición. 6,50€. http://www.edicioneslalibreria.es/

Y se hizo la luz con Felipe II.  Hasta el reinado de dicho rey, los habitantes de la Villa y Corte procuraban no salir de sus casas durante la noche más que lo estrictamente necesario. El motivo no era otro que la oscuridad total y absoluta que reinaba en la ciudad al caer el sol.  Fue precisamente Felipe II quien obligó a los moradores de la capital de España a encender, limpiar y conservar las farolas de aceite en las fachadas.  Estos son los comienzos del alumbrado público. Pero esta norma no se cumplía siempre. Con los reyes menos preocupados por la ciudad, la norma era olvidada, permaneciendo las calles oscuras, y por consiguiente, peligrosas.  Carlos III mantuvo la costumbre de iluminar las calles a rajatabla, en cambio, su hijo Carlos IV, fue menos estricto. Por fin, en 1832 llegó el alumbrado de gas utilizándose por primera vez para conmemorar el nacimiento de la infanta María Luisa Fernanda, hermana mayor de Isabel II.  Para e...

El último farol de gas que quedaba en Madrid en 1972 estaba situado en Prosperidad, en la plaza del Sagrado Corazón de Jesús, antigua plaza de José Piernas, más conocida por sus vecinos como plaza de "Pepe Patas" y originariamente plaza de Moret.  En dicho año el farol fue sustituido por una farola eléctrica. Del libro “Curiosidades y anécdotas de Madrid”, Isabel Gea. Ediciones La Librería. 10ª edición. 6,50€. http://www.edicioneslalibreria.es/

Hoy en día tenemos bares, cafeterías, pubs, cafés y demás establecimientos donde acudir para saciar la sed, entre otras muchas cosas.  Pero estos locales son modernos, antiguamente no existían y a los únicos sitios donde se podía ir en caso de sed eran las llamadas alojerías, locales donde se servía una sola bebida, el alojo.  Esta consistía en mezclar agua con miel y especias, servidas en tazones de cristal con asas.  Estos establecimientos se reconocían por tener a la puerta una bandera blanca con una franja roja cruzada, distintivo que procedía de las tiendas de los campamentos cristianos, donde se repartía esta bebida a los soldados con fines curativos. En el siglo XVIII, y conviviendo simultáneamente con las alojerías, surgieron las botillerías, cuya fama la alcanzaron en el siglo XIX. Las botillerías eran lugares donde se podía consumir helados y algunas conservas.  Como no servían café comenzaron a decaer a partir de 1808 siendo sustituid...

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S i hay algo que destacar entre los madrileños es su gran devoción por la virgen.  A mediados del siglo XVI, según Jerónimo de Quintana, había en Madrid setenta y tres templos (entre parroquias, conventos, hospitales, etc.), de los cuales, treinta y cuatro estaban dedicados a la virgen y nueve a la Purísima Concepción , todo esto sin contar el innumerable número de capillas y altares así como las dos y hasta tres imágenes que cada casa tenía.  No es de extrañar que ya entonces se dijera que ¡en Madrid había más imágenes de la virgen que en todo el reino de Toledo! Del libro “Curiosidades y anécdotas de Madrid”, Isabel Gea. Ediciones La Librería. 10ª edición. 6,50€. http://www.edicioneslalibreria.es/

Los madrileños son grandes consumidores de cerveza, bebida de origen alemán.  Ha sido y es tal la afición que ya, a mediados del siglo XIX, existían sólo en la ciudad hasta seis fábricas de cervezas: Libertad, Santa Bárbara, Bastero, Leganitos, Universidad y la Real Fábrica de Lavapiés, siendo la más antigua esta última.  Muchas fábricas para una ciudad que con una población que no llegaba a los 300.000 habitantes, se extendía desde la glorieta de Bilbao hasta la ronda de Atocha, de Norte a Sur, y de Este a Oeste desde la Puerta de Alcalá hasta la calle de Ventura Rodríguez. Del libro “Curiosidades y anécdotas de Madrid”, Isabel Gea. Ediciones La Librería. 10ª edición. 6,50€. http://www.edicioneslalibreria.es/

Aparecieron a mediados de los años sesenta, primeramente en el mal llamado barrio de Malasaña -Maravillas es su verdadero nombre- poniendo de moda esta zona entre los jóvenes.  A partir de 1977 los pubs se extendieron por las calles de Huertas, Santa María y Fúcar,  principales vías del llamado barrio de las Letras, instalándose la mayoría de ellos en antiguos locales de alimentación que fueron cerrando poco a poco.  En los años ochenta la fiebre de los pubs se extendió a otras zonas como Orense, Argüelles, Clara del Rey,... abundando ya por todo Madrid. Del libro “Curiosidades y anécdotas de Madrid”, Isabel Gea. Ediciones La Librería. 10ª edición. 6,50€. http://www.edicioneslalibreria.es/

La Puerta del Ángel debe su nombre a una de las puertas de acceso a la Casa de Campo que conducía a la ermita del Santo Ángel de la Guarda.  Esta ermita fue construida por el Cuerpo de Maceros del Ayuntamiento en 1605 para guardar la imagen del Ángel de la Guarda que había permanecido en la Puerta de Guadalajara hasta que fue destruida por un incendio.  La ermita desapareció a mediados del siglo XVIII permaneciendo en la toponimia hasta hoy el nombre de la Puerta del Ángel, convertida con el tiempo en una plaza. Del libro “Curiosidades y anécdotas de Madrid”, Isabel Gea. Ediciones La Librería. 10ª edición. 6,50€. http://www.edicioneslalibreria.es/

¿Se acuerdan del scalextric de Atocha?  Fue instalado provisionalmente a modo de experimento.  Esta provisionalidad duró casi dieciocho años, desde aquel 18 de julio de 1968, en que fue inaugurado por el entonces alcalde Carlos Arias Navarro.  El 19 de abril de 1986, a punto de cumplir su mayoría de edad, fue desmontado el último tramo que aún quedaba en pie, operación que había comenzado un año antes.  Atocha se lavó la cara después de tantos años para recuperar su aspecto primitivo. Del libro “Curiosidades y anécdotas de Madrid”, Isabel Gea. Ediciones La Librería. 10ª edición. 6,50€. http://www.edicioneslalibreria.es/

¿A qué llamamos típico madrileño?  Es curioso que la mayor parte de lo que consideramos típico madrileño sea importado.  Tal es el caso del famoso mantón de Manila, recuperado en las fiestas y verbenas, cuya procedencia es China.  El organillo, con su peculiar sonido, procede de Nápoles.  Y ¿el chotis?, su origen parece ser el schotis o baile escocés.  Sigamos, la kermesse es un festejo de los Países Bajos; las acacias, tan abundantes en las calles de Madrid, proceden de Estados Unidos y por último, uno de nuestros símbolos más típicos, la Cibeles , es una diosa frigia. Del libro “Curiosidades y anécdotas de Madrid”, Isabel Gea. Ediciones La Librería. 10ª edición. 6,50€. http://www.edicioneslalibreria.es/

Antigua es la costumbre de los madrileños de encomendarse a la Virgen de Atocha antes de casarse. El origen parece ser que procede de San Isidro, quien, antes de contraer matrimonio con Santa María de la Cabeza , pidió consejo a la virgen sobre su futuro matrimonio. Buen consejo debió recibir puesto que se casaron y llegaron a ser santos los dos junto con su único hijo, que como ya dije en otra ocasión, constituyen la única familia de santos del santoral. Del libro “Curiosidades y anécdotas de Madrid”, Isabel Gea. Ediciones La Librería. 10ª edición. 6,50€. http://www.edicioneslalibreria.es/