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El precio del capricho de Ana Botella

En tiempos pretéritos, cuando José Mª Álvarez del Manzano fue alcalde de Madrid, la concejalía de Asuntos Sociales se hallaba en la Gran Vía de San Francisco, en el edificio del desaparecido ICONA. El regidor tenía en mente trasladar el organismo al palacio de la duquesa de Sueca, previa rehabilitación del mismo. El proyecto no se llevó a cabo como todos sabemos y este noble edificio fue declarado en ruina por desidia municipal. Pero este es otro tema.

Cuando el señor Ruiz-Gallardón tomó el relevo en el Ayuntamiento, nombró a Ana Botella concejala de Asuntos Sociales y hete aquí que a ella el edificio de ICONA no le gustó, eso de tener que currar en los aledaños de la Puerta de Toledo, teniendo por vecinos a la Iglesia de la Paloma, el Parque de Bomberos de ronda de Segovia y el entonces, Mercado de anticuarios Puerta de Toledo. Así que, la chica “lista”, decidió instalarse en la calle Lista, o sea, en José Ortega y Gasset, en un flamante edificio del selecto barrio de Salamanca por un “modesto” alquiler de 14,5 millones de euros entre los años 2004 y 2008 a los que había que sumar los 3,12 millones de acondicionamiento.

Botella alegó por aquel entonces, que el edificio era el apropiado pues se hallaba al lado de la plaza de Manuel Becerra y gracias a ello, estaba bien comunicado y contaba con transporte público. La antigua sede del ICONA no le debió parecer bien comunicada, a pesar de contar con nada menos que 8 líneas de autobús (3, 17, 18, 23, 35, 60, 148 y Circular) y una de metro (5).

En 2008 se renovó el alquiler por 3,8 millones y, cuando venza el año que viene, la alcaldesa tiene previsto rescindir el contrato y trasladar la concejalía de Asuntos Sociales  al número 41 del paseo de la Chopera, frente al Matadero, al edificio conocido como Parque Sur, que fue construido para garaje municipal. Uno de los mejores ejemplos del racionalismo madrileño construido en 1935 por José de Azpiroz Azpiroz, Francisco Javier Ferrero Llusiá y José Paz Maroto. Previamente el garaje tendrá que pasar por “chapa y pintura”. Ayer, el pleno aprobó su rehabilitación por 6,12 millones.

¡Ay, amiga! Cómo se nota que la zona sur de Arganzuela se ha revalorizado muchísimo con Madrid Río y ahora, la concejalía va a estar en “segunda línea de playa”. Y además, también está bien comunicado con metro y autobuses.

Bromas aparte, es una buena idea que la concejalía se traslade a un edificio municipal y se ahorre así, un alquiler, un dinero que nos ahorramos también todos los madrileños que estamos asfixiados con tantos impuestos y tasas municipales, amén de las de las comunitarias y estatales.


¡Feliz jueves, último día de julio!

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