Entre las calles del Mediodía Grande y de la Ventosa.
El nombre lo
tomaba de un águila de gran tamaño que utilizaba el Ayuntamiento en las procesiones
del Corpus y de la Minerva
de San Andrés. Era costumbre que en las procesiones se utilizaran además de
gigantes, enanos y tarascas, algún símbolo evangélico, como esta enorme águila dorada
de San Juan, símbolo del cuarto evangelista.
El águila había sido regalada al
Concejo por Gil Imón de la Mota
quien cedió un corral de su propiedad para guardarla, situada en la calle de
San Bernabé. Por este motivo, la calle también fue conocida con el nombre de
Corral de Gil Imón.
Del libro “Los
nombres de las calles de Madrid”, Isabel Gea.
5ª Edicion - Fecha de la
publicación: 14 Mayo 1993
Precio 6.90 €. / Ebook 3.45 €.
Editorial: Ediciones La
Librería.
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