Entre la carrera de San Jerónimo y la calle de
Huertas.
Esta es la antigua calle del Lobo, así denominada porque en una de las
pocas casas que había por esta zona, vivía un cazador el cual tenía a la puerta
una piel de lobo rellenada de paja.
Un día un niño vació la piel y enfurecido
su dueño le dio al crío tal cuchillada que le dejó por muerto. La madre le
recogió y le llevó ante una imagen de una virgen que un escultor tenía en
depósito en su estudio y milagrosamente el chiquillo se salvó. La imagen la
habían tenido unos gitanos que vivían en la antigua calle de los Gitanos (hoy
Arlabán) y fue adquirida por una dama que la llevó al escultor.
Tras el milagro
comenzó a ser conocida a partir de entonces como Nuestra Señora de las
Maravillas y fue trasladada hasta el convento de las Maravillas que estuvo
situado en la calle de la Palma
(hoy iglesia de San Justo y San Pastor en la plaza del Dos de Mayo), a la que
acompañó volando sobre la misma una paloma.
Desde 1888 se denomina Echegaray,
en recuerdo del político, ingeniero y escritor José Echegaray y Eizaguirre (1833-1916),
autor de El gran galeoto y Premio
Nobel de Literatura en 1904.
Del libro “Los
nombres de las calles de Madrid”, Isabel Gea.
5ª Edicion - Fecha de la
publicación: 14 Mayo 1993
Precio 6.90 €. / Ebook 3.45 €.
Editorial: Ediciones La
Librería.
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