Volvamos al tristemente burlado río
Manzanares otra vez.
A la inauguración del nuevo puente de Segovia sobre el
río, el corregidor invitó a Lope de Vega al acto.
Cuando le fue preguntado cuál
era su opinión sobre el puente, el escritor, irónicamente, le respondió:
«No
voy a dar una opinión, sino un consejo, señor corregidor: que la Villa de Madrid, una de dos,
se compre un río o venda el puente».
El llamado "aprendiz de
río" no sólo no trae agua sino que ni siquiera es capaz de dar de beber a
minúsculos seres, como escribió Quevedo:
«Tiénene del sol la llama / tan chupado
y tan sorbido / que se mueren de sed / las ranas y los mosquitos».
Quevedo
también dijo en otro lugar que:
«Más agua trae en un jarro / cualquier
cuartillo de vino / de la taberna, que lleva / con todo su argamandijo».
Y Tirso de Molina, en su Oda, dedicada al río, no pudo resistir
la tentación de escribir:
«Como Alcalá y Salamanca / tenéis, y no sois colegio
/ vacaciones en verano / y sólo curso en invierno».
Del libro “Curiosidades y anécdotas de Madrid”, Isabel Gea.
Ediciones La Librería. 10ª edición. 6,50€.
Comentarios
Publicar un comentario