Hasta bien entrado el siglo XX, el
abastecimiento de Madrid dependía de los pueblos y barrios de los alrededores.
Así, el pan se traía de Vallecas y las legumbres de San Blas; de Hortaleza y
Villaverde se traían las frutas, hortalizas y moras. Los garbanzos procedían de
Carabanchel y de Chamberí llegaban flores y también hortalizas. Los melones se
traían del barrio de Trafalgar y el vino llegaba de Fuencarral.
Del libro “Curiosidades y anécdotas de Madrid”, Isabel Gea.
Ediciones La Librería. 10ª edición. 6,50€.
Comentarios
Publicar un comentario