¡Y nada menos que treinta y seis
años!
En 1531, el arzobispo de Toledo mandó excomulgar la villa de Madrid hasta
que en 1567, se mandó la última súplica al papa para que levantara dicha orden.
Por lo visto, el motivo estaba relacionado con los pagos de diezmos. El caso es
que hubo súplicas dirigidas tanto al rey como al arzobispo y al cardenal. Muy
pocos serán los que sepan este hecho tan insólito como verídico.
Del libro “Curiosidades y anécdotas de Madrid”, Isabel Gea.
Ediciones La Librería. 10ª edición. 6,50€.
Comentarios
Publicar un comentario