El olor a pan recién hecho por la
mañana muy temprano comenzó a desaparecer junto con las tahonas a partir de
1899 en que se creó la
Compañía Madrileña de Panificación.
Sin embargo, con la moda
de las llamadas "boutiques del pan", se ha recuperado ese olorcillo
tan característico.
Del libro “Curiosidades y anécdotas de Madrid”, Isabel Gea.
Ediciones La Librería. 10ª edición. 6,50€.
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