A pesar de haber recibido infinidad de burlas por sus
escasas aguas, el río Manzanares ha sido un yacimiento muy rico en restos
arqueológicos, dando nombre a una etapa de la prehistoria madrileña, conocida
por período isidrense, al cual pertenecen los restos de la Edad de piedra de Madrid.
El primer yacimiento que apareció en 1862 fue el del
cerro de San Isidro, junto al cementerio de San Isidro.
A lo largo de ambas
márgenes del río y junto a la carretera de Andalucía (hoy A-4) aparecieron
diversos yacimientos desaparecidos por la progresiva urbanización de la ciudad.
Uno de los restos más conocidos aparecidos es la cabeza, colmillos y
extremidades anteriores de un mamut conservado en el museo de Ciencias
Naturales, el conocido como “elefante de Orcasitas”.
Del libro “Curiosidades y anécdotas de Madrid”, Isabel Gea.
Ediciones La Librería. 10ª edición. 6,50€.
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