Y
terminamos con el maestro Sabina quien en el concierto de anoche sufrió un “miedo escénico”. A los 40 minutos el hombre del bombín negro se bajó
del escenario y dio paso a sus inseparables Jaime Asua y Pancho Varona, cada
uno en solitario. Cuando volvió, esta vez con bombín blanco, comentó al público
que había sufrido un “vahído”, “los nervios por volver a actuar en Madrid le
habían pasado factura” y admitiendo que le había “dado un Pastora Soler”, en
referencia la cantante que representó a España en Eurovisión en 2012 y que se
acaba de retirar hace unos días reconociendo que padece “miedo escénico”.
El
cantautor de “Pongamos que hablo de Madrid”, Calle Melancolía”, “Y sin embargo”
o “19 días y 500 noches”, había vendido en menos de una hora las 14.000
entradas para el concierto en el Palacio de los Deportes. Y se despidió con su
inolvidable “Y nos dieron las 10” sin conceder los bises que tenía preparados. “No
me encuentro bien, lo siento” dijo a su entregado público y se marchó del
escenario llorando.
Ojalá
haya sido un episodio pasajero y desde aquí le deseamos mucho ánimo.
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