Y
seguimos con los dulces, mi vicio confesable, en cualquier estación: en El País
hay una foto que no tiene desperdicio: torrijas, típicas de la Semana Santa con
un huevo frito encima.
En fin, una cosa es una torrija dulce y otra ponerle un
huevo frito encima. Confieso que vi la foto hace unos días pero no leí la
noticia porque no me llamaba la atención probar semejante mezcla.
Ante la
insistencia del periódico de mantener dicha foto visible decidí leerla y ¡oh,
sorpresa! El huevo frito es dulce, es crema de limón con aspecto de huevo
frito, mmmmmmm... la cosa cambia, claro.
En la
calle Narváez, en una pastelería llamada Nunos, hay torrijas con morcilla (de
chocolate), jamón serrano (mantequilla), además de la del huevo frito.
Estos
días no son aptos para los golosos, si lo sabré yo :)
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