El gran edificio del palacio de Santa
Cruz, más conocido como Ministerio de Asuntos Exteriores, fue construido en el
siglo XVII como Cárcel de la
Corte y destinado a la gente noble o pudiente.
Los
delincuentes vulgares tenían otra cárcel, la de la Villa , en el edificio del
Ayuntamiento (de ahí que tenga dos puertas, tal como se ha dicho): El lado
izquierdo de la planta baja del actual ministerio se destinaba a los presos y
el derecho a los escribanos.
En la planta superior en su lado derecho se
situaban los alcaldes y en su parte izquierda los tribunales. Y en los sótanos
ya se sabe, los calabozos.
Fue el primer edificio que tuvo la cárcel y de aquí
partían los reos para ser ajusticiados en la Plaza Mayor. Cuando
en el reinado de Carlos III la cárcel fue trasladada al desaparecido convento
del Salvador, detrás del ministerio (de donde toma el nombre la pequeña calle
del Salvador), el edificio se convirtió en Palacio de Justicia hasta que, en
1837, este organismo se trasladó a las Salesas Reales, cerca de Colón, donde
aún permanece.
Entonces el palacio de Santa Cruz pasó a ser sede de varios
ministerios: Ultramar, Estado y hoy Asuntos Exteriores. * (Ver Ministerio de
Asuntos Exteriores).
Del libro “Curiosidades y anécdotas de Madrid”, Isabel Gea.
Ediciones La Librería. 10ª edición. 6,50€.
Comentarios
Publicar un comentario