En un libro anterior comenté aquello
que se decía que en Madrid había más imágenes de la virgen que en todo el reino
de Toledo.
La verdad es que ha tenido un total de ciento cuarenta imágenes (hoy
son muchísimas más), algunas de ellas desaparecidas en la actualidad.
El colmo
fue que hubo dos repetidas de Nuestra Señora de los Ángeles.
Cuenta la
tradición que a una monja del convento de la Concepción Jerónima
se le apareció la Virgen
de Guadalupe pidiéndole que en el convento de San Jerónimo se tallase una
imagen de la virgen con la misma cara de la de Nuestra Señora de Guadalupe. Y
así se hizo, pero como no gustó la cara que reprodujeron, la quitaron y
pusieron otra en su lugar. Esa misma noche, la virgen se volvió a aparecer a la
monja y le dijo que la habían degollado. La monja mandó entonces tallar un
cuerpo para la cara desechada.
Una vez terminada, una imagen se veneró en el
convento de la
Concepción Jerónima donde profesaba la monja y la otra en el
de San Jerónimo el Real.
Del libro “Curiosidades y anécdotas de Madrid”, Isabel Gea.
Ediciones La Librería. 10ª edición. 6,50€.
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