Los primeros buzones de Madrid se colocaron en plazas y
plazuelas el 1 de abril de 1853.
Estos consistían en unas columnas huecas de
hierro colado y cubiertas de un baño de bronce. Medio siglo más tarde, se
instaló frente al edificio de Correos un nuevo buzón, destinado al correo aéreo
o "cartas aviónicas" como se las llamaba popularmente.
Ramón Gómez de
la Serna , con
esa gracia suya tan característica, propuso que en Correos fuera instalado un
buzón con un letrero que tuviera alas, indicando claramente su función.
Del libro “Curiosidades y anécdotas de Madrid”, Isabel Gea.
Ediciones La Librería. 10ª edición. 6,50€.
Comentarios
Publicar un comentario