¡Qué nombre tan relajante!
Así se llamaba en el siglo XIX
la actual calle de Ventura Rodríguez.
Debía ese nombre a la magnífica vista que
desde aquí se divisaba hasta la
Casa de Campo.
¿No podían haber dejado tan bonito nombre y
dedicar al arquitecto Ventura Rodríguez otra calle?
Del libro “Curiosidades y anécdotas de Madrid”, Isabel Gea.
Ediciones La Librería. 10ª edición. 6,50€.
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