«¿Dónde vas Alfonso XII?
¿dónde
vas triste de ti?,
voy en busca de Mercedes,
que ayer tarde no la vi».
Así
empieza una popular canción infantil coreada en el último tercio del siglo XIX.
Cuando la reina María de las Mercedes murió, Alfonso XII quiso que fuera
enterrada en un lugar menos frío que en El Escorial. Por eso, eligió la futura
catedral de la Almudena,
que se esperaba que estuviera concluida en pocos años.
Para la reina se destinó
un lugar dentro de la catedral.
En 1994 el rey don Juan Carlos I dio el visto
bueno para que los restos de la reina fueran trasladados a la catedral desde el
Escorial, donde han permanecido hasta entonces.
* (Ver Catedral de la Almudena).
Del libro “Curiosidades y anécdotas de Madrid”, 2ª parte
Isabel Gea.
Ediciones La Librería. 5ª edición. 6,50€.
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