Y para terminar, una noticia triste para cronistas,
escritores, investigadores, periodistas y, sobre todo, lectores y amantes de
nuestro Madrid del alma:
ILUSTRACIÓN DE MADRID HA DICHO ADIOS
Rafael Fraguas en El País de hoy hace una pequeña semblanza
de esta revista cuyo último número, el 27, salió en marzo y con él se ha
despedido de los madrileños. Manuel Abella fue su artífice y Enrique de
Aguinaga -“don Enrique siempre para
mí”-, decano de los Cronistas de la Villa, su infatigable director que ha
estado al pie del cañón número tras número.
La crisis y la falta de financiación han obligado a echar el
cierre. Ilustración de Madrid nació con vocación de ser la digna sucesora de
otra gran revista mítica que fue Villa de Madrid. Los 108 números de esta y los
27 de aquella son y serán siempre de consulta obligada en las bibliotecas ya
que en ambas han colaborado grandes escritores madrileñistas que no voy a
mencionar porque la lista sería larguísima y siempre me dejaría alguno en el
tintero.
Ilustración de Madrid se caracterizó por ser una revista
seria y rigurosa. Y sus inolvidables e imprescindibles planos impresos en papel
de alta calidad, nos acompañarán siempre a los que hemos ido comprando y
atesorando número tras número a lo largo de siete años. Me siento orgullosa de
haber colaborado en la revista un par de veces.
Hasta siempre, Ilustración de Madrid.
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