Leyendas de conventos o conventos con leyendas, según se prefiera.
En la recóndita plaza del Conde de Miranda hay un convento conocido por el de las "carboneras". Su verdadero nombre es convento del Corpus Christi pero es más conocido popularmente por las "carboneras", porque, según una leyenda, en una carbonera fue hallado un cuadro de la Inmaculada el cual se venera desde entonces en la iglesia del monasterio.
Una segunda leyenda gira en torno a Beatriz Ramírez de Mendoza, fundadora del convento, quien después de muerta, se dice que volvía cada noche para ocupar su lugar en el refectorio para rezar el rosario con las monjas.
Leyendas aparte, este convento tenía una costumbre muy curiosa: cada vez que una monja moría, en el lugar donde ella comía se colocaba una calavera y un paño negro en vez de una servilleta. También se colocaban los platos que le correspondía comer, comida que se regalaba luego a un pobre que pasara por allí.
Del libro "Curiosidades y anécdotas de Madrid". Isabel Gea. Ediciones La Librería. 10ª edición. 6,50€
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