Entre las calles de Bernardo López García y
Limón.
Antes de trazarse la calle estuvo en este lugar la quinta de Juan
Azmiscueta, caballero de la Orden
de Santiago. Y junto a la tapia de la quinta había un humilladero con una
imagen de un cristo crucificado del que era muy devoto el propio Azmiscueta.
Por este motivo su casa era conocida por la casa del Cristo.
Cuando desapareció
la quinta, el cristo fue trasladado a la iglesia del convento de las Maravillas
en la calle de la Palma
hoy iglesia de San Justo y San Pastor en la plaza del Dos de Mayo, donde además
se conserva la estatua sepulcral orante de Juan de Azmiscueta, que había dejado
sus bienes a las monjas del citado convento.
Del libro “Los
nombres de las calles de Madrid”, Isabel Gea.
5ª Edicion - Fecha de la
publicación: 14 Mayo 1993
Precio 6.90 €. / Ebook 3.45 €.
Editorial: Ediciones La
Librería.
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