Entre la calle de Fuencarral y
la plaza de San Ildefonso, y entre ésta y la calle de la Luna, respectivamente.
En un
principio, la Corredera
Alta se llamó calle de San Ildefonso, por conducir a la
iglesia de igual denominación. Las correderas toman el nombre de una ermita
dedicada al apóstol San Pablo, situada en la calle de Fuencarral,
aproximadamente donde está el Museo Municipal. La verbena se celebraba la
víspera y a lo largo de las correderas se colocaban puestos de frutas y flores.
La gente se iba de romería o de "corredera", lo que dio denominación
a lo que posteriormente serían dos calles muy comerciales. Cuando la ciudad
creció por estos contornos desapareció la ermita y la verbena se unió a la de
San Pedro pasando a celebrarse en el paseo del Prado.
El antiguo camino de la
verbena se quedó a partir de entonces con los nombres de Correderas Alta y Baja
de San Pablo, por quedar una más alta que la otra, con respecto al plano de la
ciudad.
Del libro “Los
nombres de las calles de Madrid”, Isabel Gea.
5ª Edicion - Fecha de la
publicación: 14 Mayo 1993
Precio 6.90 €. / Ebook 3.45 €.
Editorial: Ediciones La
Librería.
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