El restaurante Lhardy ha pasado a la historia entre otras
cosas por su famoso caldo mañanero servido en una gran ponchera de plata y por
sus riquísimas croquetas calientes que nos siguen deleitando en la actualidad.
Su historia se remonta al año 1839 en que el francés Emilio Huguenin Lhardy se
estableció en el número 9 de la
Carrera de San Jerónimo.
Por lo visto, Lhardy se dejó
convencer por su amigo Próspero Merimée, quien le indicó que en Madrid no
tendría competencia.
Aunque en la actualidad el restaurante pertenece a una
sociedad limitada compuesta por dos personas, sigue conservando su primitivo
nombre.
Sugiero una visita matinal y probar el consomé, las croquetas y los
pastelillos de carne, ¡una delicia!, y de paso, evocar el pasado contemplando
el mobiliario, se conserva igual que hace cien años. * (Ver Lhardy).
Del libro “Curiosidades y anécdotas de Madrid”, Isabel Gea.
Ediciones La Librería. 10ª edición. 6,50€.
http://www.edicioneslalibreria.es/
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