Uno de los primeros
cines que tuvo Madrid fue el cine Doré, situado en la calle Magdalena.
Inaugurado en 1923, el cine empezó llamándose "DO-RE", uniéndose más tarde las dos palabras. De hecho, en la fachada se sigue leyendo el nombre separado.
El cine Doré, como se le conoce, era de sesión continua, empezaba a las tres de la tarde y terminaba a las dos de la madrugada.
Los domingos tenía cuatro sesiones y en verano, debido al calor, sólo había proyecciones los festivos y vísperas.
Cuando se inauguró, como no existían las películas sonoras, debajo de la pantalla había un piano para amenizar, además de las películas, las entradas y los descansos.
En los buenos tiempos del cine, fue conocido por el "palacio de las pipas" porque puso de moda la afición del público a comer pipas durante las sesiones y cuyo chasquido acompañaba al piano que amenizaba las películas.
Durantela Guerra Civil
cayó un obús dentro del cine que, afortunadamente, no causó daño a los
espectadores que se encontraban en aquel momento en su interior.
El cine Doré fue cerrado en 1963. Un año después,la Coplaco propuso que fuera demolido y que en su
solar se creara una plaza ajardinada, proponiendo una política de aumentar los
espacios verdes en el casco antiguo.
Tras permanecer años en completo abandono fue adquirido finalmente por el Ayuntamiento que lo restauró y destinó a sede de la Filmoteca Nacional
Inaugurado en 1923, el cine empezó llamándose "DO-RE", uniéndose más tarde las dos palabras. De hecho, en la fachada se sigue leyendo el nombre separado.
El cine Doré, como se le conoce, era de sesión continua, empezaba a las tres de la tarde y terminaba a las dos de la madrugada.
Los domingos tenía cuatro sesiones y en verano, debido al calor, sólo había proyecciones los festivos y vísperas.
Cuando se inauguró, como no existían las películas sonoras, debajo de la pantalla había un piano para amenizar, además de las películas, las entradas y los descansos.
En los buenos tiempos del cine, fue conocido por el "palacio de las pipas" porque puso de moda la afición del público a comer pipas durante las sesiones y cuyo chasquido acompañaba al piano que amenizaba las películas.
Durante
El cine Doré fue cerrado en 1963. Un año después,
Tras permanecer años en completo abandono fue adquirido finalmente por el Ayuntamiento que lo restauró y destinó a sede de la Filmoteca Nacional
Del libro “Curiosidades y anécdotas de Madrid”, Isabel Gea.
Ediciones La Librería. 10ª edición. 6,50€.
http://www.edicioneslalibreria.es/
Comentarios
Publicar un comentario