La glorieta de Cuatro Caminos, en un principio de
"los" Cuatro Caminos, recibió este nombre porque en las obras de
ensanche de la ciudad (1860), eran cuatro los caminos que confluían aquí: la
carretera de Irún, llamada también Mala de Francia (hoy Bravo Murillo), la
antigua Vereda de Aceiteros (utilizada por los arrieros del aceite y enterrada
en parte por la actual avenida de la Reina Victoria ), el paseo de Santa Engracia y por
último, la pequeña calle de los Artistas. Posteriormente surgiría una nueva
vía, la calle de Raimundo Fernández Villaverde, como prolongación de Reina
Victoria y formando parte de una ronda o cinturón de la ciudad con los llamados
"puentes" (Joaquín Costa, Francisco Silvela, etc.).
Del libro “Curiosidades y anécdotas de Madrid”, Isabel Gea.
Ediciones La Librería. 10ª edición. 6,50€.
http://www.edicioneslalibreria.es/
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