“A San Antonio como es un santo casamentero pidiendo
matrimonio le agobian tanto
que yo no quiero, pedirle al santo
pedirle al
santo más que un amor sincero”.
Así comienza una
popular estrofa zarzuelera. Ya saben a quien me refiero, a un santo muy
entrañable y querido por los madrileños: San Antonio, y una tradición muy
arraigada: la de pedirle un novio.
Dicho así resulta muy escueto, pero queda
definido.
El 13 de junio se celebra la fiesta del santo portugués, pues allí
nació, y, aunque murió en Padua (Italia), no hay nadie que ponga en duda que es
"nuestro" santo, el santo madrileño por la devoción que aquí
despierta.
En dicha fecha era costumbre que las modistillas fueran muy temprano
a la ermita de San Antonio -entre las seis y media y las siete de la mañana- a
depositar un alfiler en la pila de agua bendita y que luego recogían para pedir
al santo que les concediera un novio. Algunas, no contentas con un sólo novio,
depositaban varios alfileres, que al ir a recogerlos, ya se procuraban de que
quedaran prendidos en la mano, pues se interpretaba como el número equivalente
de novios y así podían escoger entre varios candidatos. Muchas iban al grano y
pedían directamente un marido.
Lógicamente los mozos, que sabían de qué iba la historia, también acudían a la
ermita para ver a las jóvenes casaderas y poder quedar por la tarde con ellas
en la verbena. * (Ver Ermita de San Antonio de la Florida ).
Del libro “Curiosidades y anécdotas de Madrid”, Isabel Gea.
Ediciones La Librería. 10ª edición. 6,50€.
http://www.edicioneslalibreria.es/
El casamentero es San Antonio Abad, no el de Padua, en ingles, St. Anthony Abbot
ResponderEliminarHola Mario, bienvenido al foro y gracias por su aclaración, tomo nota :)
ResponderEliminarSaludos madrileños