Un
trabajador del Metro ha encontrado un cheque de 2 millones de dólares en el
interior de una cartera que se hallaba incrustada en el hueco de las puertas y
que impedía que se cerraran correctamente.
La
cartera pertenecía a un californiano y lo mejor que ha podido hacer el
trabajador es haber entregado la cartera a sus superiores y no haber caído en
la tentación de quedarse con el cheque ¿sabéis por qué? porque si se lo queda a
ver cómo justifica a Montoro su aumento patrimonial descomunal. Y luego, cuando
tenga que hacer la declaración de la renta, el bandolero Motoro, que nos ha
subido 33 impuestos de golpe, se queda nada más y nada menos que con el 27% de
esos dos millones de dólares, así, por todo el morro. Así que mejor, no
complicarse la vida y hacer como el chiste “virgencita, que me quede como
estoy”
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