Cuando comenzó la construcción del
Salón del Prado en 1775 y promovido por el conde de Aranda, un lugar para
pasear debajo de frondosos árboles, el proyecto incluía la colocación de dos
fuentes en los extremos: Cibeles y Neptuno, enfrentados y mirándose, y en
medio, la de Apolo. El diseño del Salón del Prado corrió a cargo de José de
Hermosilla y supuso enterrar definitivamente el antiguo arroyo del Prado o Bajo
Abroñigal.
En 1781 se construyó una fuente en el
lugar donde se halla la estatua de Claudio Moyano, en un espacio amplio que
había frente a la Puerta de Atocha y donde en el siglo siguiente se reunían los
viajeros que llegaban de la estación de Atocha en grupos animados. En 1880 fue
trasladada al Retiro, a su emplazamiento actual.
La fuente, diseñada por Ventura
Rodríguez, se construyó en granito y piedra blanca y en el centro de un pilón
redondo se levanta una columna en la cual se enroscan Tritón -un dios marino
con busto humano y cuerpo de pez- y Nereida, que sostienen el escudo de Madrid.
Tras ellos un mascarón en relieve que simboliza el Otoño. Sobre la columna se
halla una taza con cuatro niños o amorcillos que, de pie, sostienen sobre sus
cabezas una alcachofa -de ahí su nombre- de donde brota el agua. Los niños y la
alcachofa fueron realizados por el escultor Antonio Primo y los motivos
mitológicos por Alfonso Giraldo Bergaz.
En 1986, con el derribo del antiguo
escalextric de Atocha, se construyó una réplica en bronce de la Fuente de la
Alcachofa situándola en el centro de la plaza de Carlos V.
Del libro “Los
porqués de Madrid”, Isabel Gea.
Fecha de la publicación:
Octubre 2010 - 13.95 €.
Editorial: Ediciones La
Librería.
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