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¿Por qué hay una cueva de Altamira en Madrid?




En el número 13 de la calle Serrano se encuentra el Museo Arqueológico Nacional. A mano izquierda de la entrada se halla una cueva artificial con una reproducción parcial de la cueva de Altamira, uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de España. Una sala reproduce parte de las famosas pinturas rupestres de Santillana del Mar. 

La cueva original, descubierta por primera vez en 1868 cuando el cazador Modesto Cubillas se introdujo tratando de liberar a su perro. La noticia no tuvo trascendencia. En 1879, mientas Marcelino Sanz de Sautuola buscaba restos de huesos y sílex a la entrada de la cueva, su hija María, de 9 años, se introdujo en la cueva y descubrió las pinturas rupestres. 

La cueva mide 270 metros de longitud y está formada por un vestíbulo con iluminación natural en la que se hacía la vida común durante generaciones, y a continuación, la sala de las pinturas. Hay además otras salas ramificadas de menor tamaño con algunas manifestaciones pictóricas de menor importancia.

Las pinturas pertenecen al Magdaleniense del Paleolítico Superior con una antigüedad de entre 15.000 y 12.000 años a.C. La cueva está considerada como la Capilla Sixtina del Arte Cuaternario. La bóveda pictórica mide 18 metros de longitud por 9 de ancho y su altura varía entre 1,10 y 190 m.
En total hay 16 bisontes en diferentes posturas y tamaños junto a caballos y ciervos. El gran realismo se consiguió aprovechando los abultamientos naturales de la roca creando así una sensación de volumen.

En 1928 surgió por primera vez, de la mano de Hugo Obermaier, la idea de hacer una copia de la cueva de Altamira, idea que vuelve a aparecer en distintas fechas hasta que, en los años 50 se llevó a cabo la primera copia de las pinturas en Múnich, a cargo de los especialistas alemanes R. Sachtleben y E. Pietsch, con la condición de que hubiera otra réplica en el Museo Arqueológico Nacional. En octubre de 1964 se inauguró bajo los jardines del citado museo la cueva artificial con una reproducción fiel de las pinturas rupestres de Altamira.


Del libro “Los porqués de Madrid”, Isabel Gea.
Fecha de la publicación: Octubre 2010 - 13.95 €.
Editorial: Ediciones La Librería.
 

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