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La quinta del Sordo




Las famosas Pinturas Negras de Goya pueden ser admiradas en la actualidad gracias al barón Emil D'Arlanger. 

Hagamos un poco de historia primero. Goya adquirió en 1819, al otro lado del Manzanares, junto al Puente de Segovia, concretamente entre las calles Caramuel, Doña Mencía, Juan Tornero y Baena, una finca que fue conocida popularmente como la "quinta del Sordo", aludiendo a la sordera que aquejó al pintor en sus últimos años. 

La quinta estaba compuesta por una casa de dos plantas, una huerta y un jardín. En las paredes del comedor Goya pintó sus famosas Pinturas Negras. Cuando la quinta fue derribada, las pinturas se salvaron por el citado barón D'Arlanger, ultimo dueño de la quinta, quien encargó al pintor valenciano Martín Cubells que trasladara a lienzo las pinturas que Goya realizó en las paredes de su casa. 

Este barón ofreció su compra a los gobiernos de Francia, Alemania y España, donándolas posteriormente al Museo del Prado, donde se encuentran actualmente. Aparte, existe la creencia, no probada, de que Goya debió pintar aquí también los llamados Disparates

Después de esto, queda una pregunta en el aire, las Pinturas Negras ¿son de Goya o del pintor valenciano? Goya las pintó en las paredes, Martín Cubells en lienzo.

 Desgraciadamente, la quinta fue derribada sin hacer caso de la opinión aparecida en varios periódicos de la época, que sugería que fuera destinada a museo goyesco, con las citada Pinturas Negras en las paredes y todas las obras que el maestro guardaba en su casa, nada menos que setenta y cinco cuadros pintados por él mismo (realizados por inspiración y no por encargo), además de cuatro carpetas con grabados y dibujos suyos, multitud de aguafuertes, un Ribera y un Greco. 

De haberse llevado a cabo la idea, habría sido el complemento ideal de otro museo de Goya y cercano a la quinta, como es la ermita de San Antonio de la Florida.


Del libro “Curiosidades y anécdotas de Madrid”, 2ª parte
Isabel Gea.
Ediciones La Librería. 5ª edición. 6,50€.
 

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