El Cristo de la
Fe , con un sable y una bandolera a sus pies como ofrenda, ha
sido de antiguo, el patrón de los Guardias de Corps.
Conocido también como el
Cristo de los Guardias de Corps, estuvo en la iglesia de San Sebastián. Desapareció
en el incendio de dicha iglesia en la Guerra
Civil. En 1940 se hizo una nueva talla basada en las
fotografías existentes del cristo.
El Cristo de la
Fe estaba envuelto en una preciosa leyenda con bella joven
incluida.
Se cuenta que en el número cinco de la calle del Sacramento, vivió
una noble y bella dama que, cierta noche, vio pasar desde su balcón a don Juan
de Echenique, un joven oficial de Corps quien corría presuroso a cumplir su
guardia en palacio, después de jugar a las cartas con unos amigos.
La dama le
llamó susurrante, el oficial alzó la vista, ella le invitó a subir y él quedó
tan prendado de su belleza que, sin dudarlo un instante, subió. Cuando sonaron
las campanas de la cercana iglesia de San Miguel dando las tres de la
madrugada, el joven abandonó precipitadamente la casa descolgándose por el
balcón con la ayuda de su bandolera, no sin antes prometer a la dama que
regresaría de nuevo.
Y no tardó mucho en hacerlo, pues cuando llegó a palacio,
se dio cuenta de que se había dejado olvidado el sable en la casa, por lo que
volvió a recogerlo.
Sin embargo, no pudo encontrar la casa porque en su lugar
había un viejo caserón abandonado. Aun así, forzó la puerta y subió hasta el
dormitorio, desvencijado y lleno de telarañas. Allí, al pie de lo que fue una
cama, encontró su sable.
Salió a la calle sorprendido y preguntó a un hombre
que por allí pasaba por la dueña de la casa.
El hombre le explicó que la casa había pertenecido a una noble dama
muerta en extrañas circunstancias y que desde entonces permanecía cerrada.
El
oficial, sin comprender bien lo que ocurría, se dirigió a la iglesia de San
Sebastián, y después de dejar su sable y su bandolera a los pies de la imagen
del Cristo de la Fe ,
tomó los hábitos.
Esta es la preciosa leyenda que explica por qué un oficial de
Corps no acudió a su turno de guardia.
Del libro “Curiosidades y anécdotas de Madrid”, Isabel Gea.
Ediciones La Librería. 10ª edición. 6,50€.
http://www.edicioneslalibreria.es/
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